DENUNCIA

“No podemos atenderla, vuelva usted mañana”, la respuesta de la Guardia Civil de Santoña ante una denuncia

La directora de la academia acudió al puesto de la Guardia Civil de Santoña sin obtener una solución
La directora de la academia acudió al puesto de la Guardia Civil de Santoña sin obtener una solución

Apenas eran las 13:30 horas del pasado viernes, 20 de enero, cuando una directora de una academia de idiomas de Santoña se personaba en el cuartel de la Guardia Civil del municipio marinero para denunciar el robo sufrido en su lugar de trabajo durante la noche anterior. Un acto habitual tras un delito que, sin embargo, recibió una respuesta inesperada: el agente que atendió a la afectada rechazó recibir dicha denuncia con un escueto “no podemos atenderla ahora mismo, vuelva usted mañana”. 

Así lo ha explicado la mujer en declaraciones a este medio. Según su relato, cuando llegó al centro de trabajo se encontró la ventana abierta y parte del interior descolocado, comprobando posteriormente que faltaba dinero y algunos bienes valorados en más de 2.000 euros. Tras comprobar que se había cometido un robo, acudió al cuartel de la Guardia Civil, tocó el timbre y fue atendida por una persona de la Benemérita. Tras explicar que “quería poner una denuncia” porque había sufrido un robo, recibió la respuesta de que "no podía atenderla", y que volviese mañana, es decir el sábado 21 de enero. 

La empresaria explicó que no vivía en Santoña, y dado que el sábado no trabajaba, solo tendría que trasladarse allí para eso. “¿Dónde vive?, me preguntó”, recuerda la mujer, y al responderle que su residencia estaba en Santander, la persona del cuartel le instó a “ponerla en Santander”.

 “Es sorprendente que no cojan una denuncia”, apunta la mujer, teniendo en cuenta que es un delito cometido en Santoña, la misma villa en la que se encuentra el cuartel y donde, además, recientemente se han centralizado los servicios que presta la Guardia Civil en la zona oriental de Cantabria. Además, no ofrecieron la posibilidad de realizar una inspección ocular y toma de huellas ni ninguna prueba que justificase que se había cometido dicho delito. 

La sensación de inseguridad ha crecido en los últimos meses en Santoña. Varios vecinos han transmitido a eldiariocantabria.es su preocupación por los “robos que se están produciendo en diferentes locales e incluso algunos utilizados por charangas y murgas para ensayos”, llegando a apuntar algunos que “casi cada día se produce algún delito”. Todos coinciden en señalar que “hay mucha más inseguridad” y que “no se resuelve nada”.

Fuentes próximas a los cuerpos y fuerzas de seguridad consultadas por este medio han apuntado que cualquier ciudadano “tiene derecho a poner una denuncia donde sea”, en referencia a la respuesta dada en el cuartel de Santoña, argumentando además que, al estar en el propio municipio, tendrá un mayor y mejor acceso a todas las pruebas y comprobaciones que se deban realizar en el procedimiento tras un delito de este tipo.

Siguiendo las indicaciones del agente de Santoña, la mujer acudió al cuartel de la Guardia Civil en Santander, situado en Campogiro. Y fue ahí donde comenzó la segunda parte de su periplo, ya que le comunicaron que allí “no cogen denuncias” ya que ese servicio se ha centralizado en Camargo, donde además “hay que ir con cita previa llamando a un teléfono determinado”, les explicaron los guardias civiles.

Desde allí mismo llamó, pero tampoco hubo suerte en Camargo. Al menos no para recibir una atención inmediata ante el delito cometido. “Nos dice que el fin de semana lo tiene completo de denuncias, que no pueden atender más y que, haciéndonos un favor, como muy pronto, podría ser el miércoles por la tarde”, explica la directora, es decir cinco días después del delito cometido. 

Ante esta respuesta, intentó de nuevo contactar con el cuartel de Santoña, donde pudo ser atendida por el mismo agente que esa misma mañana había iniciado todo este proceso. Según señala, la explicación de la falta de atención unas horas antes se debe a que “había una cosa mucho más importante que atender”, instando además a que, si la denuncia urgía, se podía poner en la Policía Nacional de Santander. 

En todo caso, “nos dijo que no debería tocar absolutamente nada en el lugar del robo hasta que los agentes hagan una inspección ocular”. Es decir, y según los plazos que les han dado los propios integrantes de la Guardia Civil, la academia debería cerrar durante días hasta que pudieran acudir y atender la denuncia. En principio, hasta el miércoles.

Finalmente, tras más de diez horas y un viaje que ha pasado por varios cuarteles de la Guardia Civil, la afectada finalmente pudo poner la denuncia ante la Policía Nacional de Santander. Sin embargo, la respuesta fue que dicha denuncia se enviaría a Santoña. 

“Es una sensación de abandono total”, ha lamentado la mujer, que “no he sido capaz de poner la denuncia porque no me dan la opción”. “Nos dicen que tenemos el derecho a poner la denuncia donde queramos, pero es mentira”, ha valorado.