POLÍTICA

CCOO cree que la 'trama de carreteras' es consecuencia de la privatización y pedirá revertirlo al próximo Gobierno

El coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Cantabria, Carmelo Renedo (derecha), y Juan Carlos Rodríguez, miembro del comité de empresa y trabajador del Servicio de Carreteras
El coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Cantabria, Carmelo Renedo (derecha), y Juan Carlos Rodríguez, miembro del comité de empresa y trabajador del Servicio de Carreteras

CCOO cree que la 'trama de carreteras' es "consecuencia" de la "privatización" de los servicios de este departamento por "decisión política" de los sucesivos consejeros de Obras Públicas y pedirá al próximo Gobierno, como asegura que ya planteó al actual, revertirlo progresivamente a lo largo de la próxima legislatura para todos ellos vuelvan a ser de gestión directa y con personal público.

Así lo ha reclamado este jueves el coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Carmelo Renedo, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado del delegado del sindicato en el comité de empresa y trabajador del Servicio de Carreteras, Juan Carlos Rodríguez.

Este último ha señalado que actualmente "más del 60%" de la actividad del Servicio de Carreteras está externalizada, una "privatización" que, según Renedo, comenzó en la etapa del actual presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), como consejero de Obras Públicas (1995-2003) en el Gobierno que presidió José Joaquín Martínez-Sieso (PP) y se intensificó con el también regionalista José María Mazón (2003-2011) y (2015-2019).

"Los contratos, las licitaciones son una consecuencia de una decisión política. Todos esos servicios se venían prestando por el Gobierno de Cantabria", ha insistido Renedo, quien ha reconocido que la actual situación de "privatización" no se puede revertir "de la noche a la mañana" y se precisa al menos "un plan como mínimo a cuatro años".

LA PROPUESTA DE CCOO

Pero por ahora, y dado que se está en un periodo preelectoral, ha insistido en reclamar que se dejen "sin efecto todos los contratos pendientes de adjudicar" en este servicio y que, tras lo que están "bajo sospecha" con lo que ha salido a la luz, y que aquellos en vigor que vayan caducando vuelvan al Gobierno de Cantabria "de donde nunca debieron salir".

La idea de CCOO es, una vez pasadas las elecciones, sentarse con el nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 28 de mayo, y marcar "una hoja de ruta" para ir recuperando los servicios privatizados para que vuelvan a ser de gestión directa del Gobierno y prestados por empleados públicos. "Se puede recuperar si hay voluntad política en cuatro años", ha insistido Renedo, quien ha afirmado también que el coste sería "mínimo".

Sí ha reconocido que para poder prestar de forma directa esos servicios ahora externalizados, será preciso recuperar la plantilla pública que se ha ido perdiendo, tanto de cuadrillas como de técnicos y personal técnico y administrativo, en el Servicio.

Y es que, según ha denunciado, "desde hace 15 años más del 40% de los puestos públicos en la Consejería han desaparecido". Calcula así, que solo para recuperar estos empleos públicos, se precisarían más de 50 personal del personal de cuadrillas y entre 12 y 15 en el área técnica y administrativa.

Ha señalado que esta política de privatización ha provocado que en la actualidad estén "prácticamente desmantelados todos los parques" del Servicio de Carreteras y la estructura con la que se prestaban de forma directa con anterioridad estos servicios, lo mismo que los empleados públicos que en ellos trabajaban.

Según ha dicho, se ha llegado a tener a los empleados públicos "en casa", la maquinaria propia de la Consejería "guardada" en las naves del Gobierno de Cantabria y a las empresas adjudicatarias de los servicios que se iban subcontratando "funcionando".

En cuanto a la maquinaria de la que dispone la Consejería, ha señalado que alguna es nueva pero está "infrautilizada" por no estar equipada para poder prestar el servicio de forma efectiva, como es el caso de camiones nuevos que se han comprado pero que no tienen pluma con lo que "no puede ni cargar peso, ni maquinaría, ni nada".

"VAMOS A VER A LAS EMPRESAS EN EL BANQUILLO Y PRESTANDO EL SERVICIO"

Además, Renedo cree que el Gobierno "no va a poder quitar" los contratos que ya tiene adjudicados con las empresas supuestamente implicadas en la 'trama de carreteras' porque los servicios (mantenimiento y conservación de carreteras o vialidad invernal) deben seguir prestándose. "Vamos a ver a las empresas en el banquillo y prestando el servicio, con lo cual es una contradicción en sí misma", ha opinado.

Respecto a lo ocurrido en el caso de la 'trama de carreteras' y, cuestionado acerca de si el sindicato tenía alguna sospecha de lo que podía estar ocurriendo, Renedo ha señalado que en CC.OO, como "todos", veían que "siempre trabajaban las mismas empresas" para el Servicio de Carreteras y que otras que "venían funcionando, no han vuelto a funcionar". "Pero claro, hasta ahí. Ahora estamos empezando a ver las primeras explicaciones, entre comillas, de por qué podría ocurrir eso", ha dicho.

Renedo ha señalado que, aunque veían que servicios que, a su juicio, se podían prestar de forma "más efectiva y primero" se externalizaban a empresas que "iban creciendo". "Eso lo venimos denunciando, lo que nunca llegamos a pensar fuese lo que ahora mismo el sumario dice", ha reconocido.

"QUE SE PIDAN UNA O DOS FIRMAS ES IRRELEVANTE"

También se ha pronunciado acerca del refuerzo de los controles en la contratación que el Gobierno ha anunciado para evitar que vuelva a suceder lo mismo que en la 'trama de carreteras' y, más concretamente, sobre la medida que avanzó Revilla de que se a implantar una doble firma de los expedientes de contratación, algo que, a su juicio, es "irrelevante" y cree que decir ahora que con ello todo se va a solucionar es "otro engaño".

"No es así", ha asegurado Renedo, quien ha explicado que, en la 'trama de carreteras', el "problema" no estuvo en las mesas de contratación, a donde todo llegaba ya "cocido de antes" (en el momento de la elaboración de los pliegos de los contratos que llegaban a ellas) con lo que ve "irrelevante" que haya "una o dos firmas".

"Lo que hay que hacer es un control de lo que se licita, que es lo que se debería haber hecho. Pero nosotros vamos a lo máximo, queremos que no se licite".