DANZA

Piélagos acogerá la segunda fase de 'La danza al servicio del cáncer de mama'

Medio centenar de mujeres afectadas por el cáncer de mama descubren en Piélagos los beneficios terapéuticos de la danza
Medio centenar de mujeres afectadas por el cáncer de mama descubren en Piélagos los beneficios terapéuticos de la danza

El Centro Cultural Quijano acogerá del 17 de enero al 18 de febrero la segunda fase de las jornadas del bienestar 'La danza al servicio del cáncer de mama', organizadas por el proyecto 'Pura Vena' y la Asociación Cultural Mujeres de Piélagos en colaboración con la Fundación La Caixa y el Ayuntamiento de Piélagos.

Se trata de una iniciativa que se enmarca dentro del proyecto https://www.puravena.es/, liderado por la bailarina, coreógrafa e investigadora en la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Rey Juan Carlos Lucía Sierra, que desde 2017 viene trabajando para promover el bienestar de las personas con cáncer a través de este arte, ha indicado el Consistorio en nota de prensa.

Sierra ha avanzado que, al igual que en su primera fase, las sesiones se impartirán tanto de manera presencial, en el Centro Cultural Quijano, los lunes (de 17.30 a 19.00 horas) y viernes (de 11.00 a 12.00 horas), así como vía online a través de la Zoom, los martes (de 11.00 a 12.30 horas y de 18.30 a 20.00 horas) y miércoles (de 20.00 a 21.00 horas).

ABIERTA LA INSCRIPCIÓN 

En todos los casos, ha dicho, las mujeres que hayan superado el cáncer de mama o estén actualmente en fase de tratamiento y quieran participar en las mismas deberán inscribirse en el correo electrónico proyectopuravena@gmail.com o llamando al teléfono 618 353 958.

La bailarina y coreógrafa ha recordado que a las mujeres que han sufrido cáncer de mama se les puede hinchar el brazo y, por ello, ha dicho, es necesario que hagan ejercicio, pero sin peso para que no se inflame.

En este sentido, ha reiterado que no hay límite de edad ni condición en la enfermedad del cáncer, que impida practicar la danza terapéutica, al tiempo que ha citado como ejemplo los niños del Hospital de Cruces en Bilbao que, a pesar de recibir tratamiento oncológico bailaban.