SUCESOS

Okupada una segunda urbanización en Requejada mientras los vecinos no logran contactar con su propietario

Guardia Civil en la urbanización okupada de Requejada
Guardia Civil en la urbanización okupada de Requejada

Los 'okupas' han entrado en una segunda urbanización de Requejada (Polanco) generando problemas de convivencia entre los vecinos, que no logran ponerse en contacto con la entidad propietaria de las viviendas para comunicarle la situación y buscar una solución. Por ello, los vecinos han trasladado su problema al Ayuntamiento de la localidad, que les ha asegurado que prestará "todo el apoyo que esté en su mano" y mediará para que se atiendan sus demandas. En concreto, el Consistorio pretende obtener información de la entidad para localizar el expediente que atañe a estas viviendas y conocer en qué fase judicial se encuentran de cara a ser desalojadas.

Así lo ha anunciado la alcaldesa, Rosa Díaz, tras recibir a una representación de los vecinos de dicha urbanización, que le han mostrado su preocupación ante las situaciones que generan cierta alarma social, además de la imposibilidad de comunicar a la entidad propietaria de las mismas el estado de las viviendas okupadas. Así, el Consistorio quiere prestar ayuda a fin de erradicar los problemas que se producen de convivencia y de seguridad.

La Guardia Civil del municipio ya ha realizado varias intervenciones en la mencionada urbanización para solucionar problemas de convivencia, logrando la marcha de algunos de los okupas, aunque tras algunos meses otras personas han vuelto a residir en las viviendas vacías, generando de nuevo conflictos. Por ello, se ha decidido que vecinos y Ayuntamiento pongan en conocimiento de la Fuerzas de Seguridad los hechos presuntamente delictivos que se puedan cometer, para que actúen intensificando la vigilancia y los controles en la zona, al igual que se hizo en la otra urbanización de Requejada donde se ha logrado casi eliminar los problemas de convivencia.

La alcaldesa ha insistido en que, junto a las okupaciones de viviendas, "la principal preocupación es la seguridad ante el potencial peligro que suponen los enganches", ya que muchos de ellos se encuentran en zonas comunes de los inmuebles, sin ningún tipo de protección, y con las conexiones en precario y expuestas a que se produzca un cortocircuito que podría generar un siniestro en el edificio.

El problema de las okupaciones en Polanco ha sido uno de los asuntos tratados por la alcaldesa en una reciente reunión con la consejera de Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, para, de manera conjunta entre ambas instituciones, Gobierno y Ayuntamiento, tratar de restablecer el contacto directo con la propiedad, a fin de dar una solución a estos pisos donde hay personas residiendo de manera irregular.