El Racing de Santander volvía ayer domingo a los Campos de Sport de El Sardinero. Sobre el césped, un empate. En las gradas, un nuevo suceso por el pésimo estado en el que se encuentra el estadio. En concreto, un niño de 10 años se raspó con los hierros sobre los que debería haber un asiento, y que no estaba por la falta de mantenimiento de las instalaciones.

Así lo ha denunciado una usuaria de Twitter, que ha reclamado “solución a esto” y se ha preguntado si “tengo que denunciar????”. Más allá de limpiar la herida, numerosos usuarios han apuntado a denunciar ante el club y el Ayuntamiento de Santander.

No es la primera vez que se denuncian hechos similares. El pasado mes de agosto otro aficionado que acudió a los Campos de Sport denunció haber sufrido una herida, esta vez algo más que un rasguño, con los hierros de otro asiento arrancado.

Hasta el momento, lo único que se ha trabajado para reparar en el estadio son los focos y las puertas metálicas de entrada a los diferentes sectores del recinto.