La llegada del AVE a Cantabria desde Madrid ha sido uno de los grandes caballos de batalla del PRC (y de su líder y presidente regional, Miguel Ángel Revilla) desde hace años. No han sido pocos los titulares, las informaciones y los actos reivindicativos que han protagonizado en un intento de que la Alta Velocidad Española llegase a la región, no solo para reducir el tiempo de viaje del tren que conecta con la capital española, sino como símbolo de la modernidad de las infraestructuras y comunicaciones ferroviarias de la región. Sin embargo, y a pesar de las reivindicaciones y los proyectos que ya se han puesto en marcha, la realidad es que el AVE va a ‘evitar’ Cantabria y la va a aislar, llegando antes a las comunidades vecinas. Y si miramos a otros puntos de España, Extremadura y Murcia también tendrán alta velocidad antes que Cantabria.

La orografía de nuestra comunidad hace inviable un proyecto que conecte la alta velocidad entre la capital campurriana y Santander

En los últimos días se han anunciado dos proyectos que dejan a Cantabria a la cola en las conexiones en tren con Madrid. Para empezar, el AVE que conectará la capital con Burgos. El servicio va a entrar en funcionamiento el 21 de julio, para lo que Renfe, de hecho, ya ha puesto a la venta 100.000 billetes desde 18 euros, en un intento de promocionar una conexión que realizará un viaje de poco más de hora y media, reduciendo el actual tiempo de los trenes Alvia en 45 minutos.

Esta actuación beneficiará al País Vasco, que también verá reducidas sus conexiones con Madrid al utilizar ese mismo tramo. Pero la alta velocidad sigue pasando de largo por Cantabria, y a pesar de que ya se han comenzado las obras en algunos tramos de la vía que conecta con el centro del país, lo cierto es que nuestra región está en el furgón de cola de los proyectos. De hecho, nuestra comunidad vecina, Asturias, va a contar con un AVE mucho antes que Cantabria, concretamente en 2023.

Ese fue el compromiso que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, trasladó al presidente asturiano, Adrián Barbón. Según ha trascendido, los test de estrés de las vías ya comenzaron en septiembre del pasado año, y la vía tendrá una configuración de ancho mixto, y en base a las primeras estimaciones, de Oviedo a Madrid se tardará cerca de tres horas, frente a las cuatro horas y media que dura el trayecto actualmente.

Con estos anuncios, Cantabria vuelve a llegar tarde respecto a sus vecinos. Y hay que aclarar que la alta velocidad no va a llegar a toda la región, pues el final del tramo AVE estará en Reinosa. La orografía de nuestra comunidad hace inviable un proyecto que conecte la alta velocidad entre la capital campurriana y Santander. Ahora bien, la fecha en la que esto será una realidad es todavía una incertidumbre, aunque sí se estima que el viaje se reducirá aproximadamente a 3 horas y 15 minutos.

Por el momento, en noviembre de 2021 arrancaban las obras del tramo Amusco-Osorno. El tramo entre Osorno y Alar del Rey debería estar funcionando en unos años, si bien Revilla, en el Debate sobre el Estado de la Región celebrado ayer miércoles y hoy jueves, ha afirmado que existe la “promesa” del Ministerio de que todos los tramos hasta Alar estarán antes de que acabe este año. Sin embargo, para la vía entre esta última localidad y Reinosa no hay ni siquiera un proyecto, estando en fase de estudio informativo.

Y si el AVE a Madrid va a tardar, la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao puede esperar más todavía. El propio Revilla, que señalaba ayer miércoles que está “presionando” a Bruselas para que el proyecto sea incluido en la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transporte, reconocía también que su ejecución no llegará hasta 2040.