TRIBUNALES

El jurado declara por unanimidad a José Reñones culpable de asesinar a su mujer y a su bebé en Liaño

El acusado durante el juicio por matar a su pareja y bebé en Liaños de Villaescusa
El acusado durante el juicio por matar a su pareja y bebé en Liaños de Villaescusa

El jurado del juicio por el doble crimen de Liaño ha declarado por unanimidad a José Reñones Calvo culpable de asesinar en diciembre de 2021 a su hasta entonces pareja y al bebé de ambos, de once meses, en la vivienda familiar, en Liaño de Villaescusa. Así lo ha concluido el tribunal en el veredicto emitido esta tarde tras la vista oral desarrollada desde la semana pasada en la Audiencia Provincial de Cantabria.

Tras unas seis horas de deliberación, los jurados han expuesto sus conclusiones ante el acusado y familiares de las víctimas, que han asistido a las ocho sesiones anteriores del plenario, y las partes han elevado a definitivas sus conclusiones, manteniendo así la fiscal y las acusaciones particulares -ejercidas por familiares de las víctimas- y la popular -a cargo del Gobierno regional- la petición de prisión permanente revisable (por el asesinato del bebé) y 26 años más de cárcel. Estos 26 años se reparten en 25 por el asesinato de la mujer y 1 por el quebrantamiento de la orden de alejamiento que tenía.

De materializarse esta solicitud en la sentencia, que deberá dictar la presidenta del tribunal -y de la Sección Primera de la AP, Paz Aldecoa- sería la primera vez que se impone la pena máxima en esta comunidad autónoma.

IMPACTO EN CANTABRIA

Durante las últimas semanas, Cantabria ha estado pendiente del desarrollo y los pormenores de un juicio que ha conmocionado tanto como lo hizo el crimen que se conoció en 2021. “No la quiero. La odio. Quiero verla muerta”, “cualquier día apuñalo a la niña” o “escoria, mongólica, veneno asqueroso, puta basura, bicho, sinvergüenza y retrasada” son algunos de los mensajes que el ahora culpable de asesinato envió tres meses antes del trágico desenlace a su entonces pareja, que tenía 40 años.

Reñones, que en todo momento ha defendido que él no las asesinó, aseguró durante el juicio que todos los testimonios que le sitúan en la casa "mienten", y que él nunca estuvo allí a pesar de que la geolocalización de su móvil indica que no se movió de la vivienda de la mujer. Lo que sí reconoció el condenado es haber escrito unos mensajes de WhatsApp amenazando e insultando tanto a la mujer como a la niña.

Durante las sesiones judiciales también se contó con el testimonio de representantes de los cuerpos de seguridad, que detallaron que durante el interrogatorio a José Reñones tras descubrirse el cuerpo de la mujer y el bebé, este estaba tranquilo, sin mostrar emoción alguna, algo que solo se quebró cuando le informaron de que un vecino le había visto salir y luego volver a entrar en la casa, ante lo que se puso nervioso y llegó a proferir amenazas.