SANIDAD

“Mi madre no habría acudido al Balneario de Liérganes si hubiera sabido lo que allí ocurría”

La mujer de 83 años fallecida la pasada semana por legionelosis llegó al balneario cántabro de la cadena Relais Termal, líder del sector en España, el 4 de septiembre y su hija ha denunciado que la Consejería de Sanidad lo mantuviera abierto sabiendo desde el 7 de agosto que en sus instalaciones existía un brote de legionela.

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Balneario de Lierganes

“Mi madre no habría acudido al Balneario de Liérganes si hubiera sabido lo que allí ocurría”. Así se ha expresado la hija de la mujer de 83 años fallecida la pasada semana por una legionelosis de la que se contagió en el Balneario de Liérganes –balneario cántabro de la cadena Relais Termal, propiedad de Miguel Mirones–, al que llegó el 4 de septiembre, casi un mes después de que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria recibiera el 7 de agosto la notificación de que existía un brote de legionela en sus instalaciones. “Estas cosas son perjudiciales para ellos y sus negocios, no les interesa que se sepan”, ha añadido la hija de la fallecida, que no entiende que la Consejería de Sanidad no cerrara el Balneario de Liérganes el mismo 7 de agosto.

Ordóñez: “La consejería no debería haber permitido que se siguieran infectando personas hasta septiembre”

En la misma línea, Podemos ha considerado este martes “inadmisible” que el departamento dirigido por Luisa Real no cerrara el balneario sabiendo desde el 7 de agosto de “la existencia de un brote de legionela” en sus instalaciones. “La consejería, por el principio de precaución que debe regir todas las actuaciones en Salud Pública, debería haber cerrado las instalaciones potencialmente infectantes y no haber permitido que se siguieran infectando personas hasta septiembre con el resultado de 11 más afectadas y una fallecida”, ha asegurado en un comunicado la parlamentaria autonómica de Podemos Verónica Ordóñez, que este martes ha registrado en el Parlamento una batería de preguntas a Real. Y es que Podemos considera “muy grave” que la Consejería de Sanidad “no cerrara el balneario en el momento en que se detectó el primer brote”, pues la función del departamento dirigido por Real es “velar por la salud pública, y eso le obliga a tomar las decisiones que haga falta por encima de intereses económicos y de proyección turística”.

Podemos ha destacado que “el Sistema de Vigilancia Epidemiológica alertó a la Consejería de Sanidad el 7 de agosto de que dos personas que habían recibido tratamientos en el balneario habían precisado de ingreso hospitalario por neumonía” y “posteriormente, se sucedieron comunicaciones de 11 personas que tras estar en el balneario habían sido diagnosticadas de neumonía por legionela, una de ellas fallecida como consecuencia de la infección”, que “como indica su hija” no habría acudido al balneario el 4 de septiembre si hubiera sabido “lo que allí ocurría”.

“La consejería es buena conocedora de los riesgos de algunos de los tratamientos respiratorios que se realizan en el Balneario de Liérganes”

La formación morada ha asegurado que “la consejería es buena conocedora de los riesgos de algunos de los tratamientos respiratorios que se realizan en el Balneario de Liérganes debido a las técnicas que se utilizan (pulverizadores, duchas micronizadas, inhalaciones…), que permiten una penetración profunda de aerosoles en el árbol respiratorio” y ha destacado que “de producirse una contaminación del agua por legionela, esas técnicas la introducen con gran eficacia en los pulmones, pudiendo ocasionar infecciones graves con alta mortalidad sobre todo en personas de edad avanzada o con problemas de salud”. “Es bien conocida la dificultad de control de las contaminaciones por legionela y se ha vuelto a demostrar en el Balneario de Liérganes”, ha afirmado Ordóñez, que ha denunciado que “a pesar de lo manifestado por la consejería, nadie puede mantener que las medidas que se adoptaron el 7 de agosto fueran eficaces”. “Un buen número de pacientes que se fueron infectando en los días siguientes a pesar de dichas medidas y una persona muerta son pruebas irrefutables que requieren una respuesta y explicaciones de la consejería”, ha añadido.