Grupo Alega Cantabria saltaba a la cancha con un mensaje de apoyo a una de sus piezas clave: Spencer Littleson, que esta semana comenzó su proceso de recuperación tras la lesión sufrida en Valladolid, y que fue ovacionado en el Vicente Trueba. El partido parecía que iba a ser de los de bajarse al barro, pelear hasta el último centímetro de la cancha, y competir; y efectivamente así fue. Pero sólo HLA Alicante entendió el nivel de contacto que había que poner en el partido, y sobre todo, peleó un encuentro en el que los torrelaveguenses perdieron el control muy rápido, y se fueron abajo en el marcador, teniendo que remar a contra corriente.

Y es que uno de los principales déficit de los de David Mangas fue la defensa, tal y como advirtió el propio entrenador abulense en sala de prensa post partido: “Debemos aceptar que esta liga es de mucho más contacto de lo que estamos poniendo, nos han superado a base de físico, y meter para adentro, ganándonos metro a metro. Habiendo perdido nuestra referencia exterior, y sin defensa si vamos a un partido de 75 u 80 puntos, íbamos a perder”.

Gudmundsson sumó los dos primeros  del partido en una jugada de suspensión a los pocos segundos de comenzar el encuentro. Milan Milovanovic contestó este primer envite de los alicantinos, en lo que parecía que iba a ser un toma y daca inicial. Barro golpeó de nuevo; y Vlad Voytso sumó el primero de sus triples para el 5-4 inicial. Hasta ahí. Grupo Alega Cantabria encajó un 0-7 de parcial, que desdibujó su defensa, y que sólo pudo romper Mirza Bulic con un nuevo tiro en suspensión.

Rafa Lisboa desde la línea de tiros libres intentó acercar a los torrelaveguenses, pero Kostas Kostadinov y Rodríguez junto a dos tiros libres de Bercy, sumaron un nuevo 0-6 que dobló en el marcador a los locales (9-20). Rafa Lisboa buscó la reacción de los suyos, en pista tras dos faltas muy rápidas de Agustí Sans, pero tanto Bercy como Harris, cerraron un marcador a favor de los alicantinos que señalaba el 12-25 tras los primeros 10 minutos de juego.

En el segundo acto del partido, llegó la sentencia para los locales. José Nogués comenzaba el periodo sumando dos más para los suyos, y Fernando Sierra contestaba una acción de Balint, que posteriormente volvería a igualar el parcial (4-4). José Nogués de nuevo, volvió a dejar las diferencias en 10 (19-29), pero Barro nuevamente estiraba el marcador, obligando a parar el partido a David Mangas, viendo como los suyos, tras 5 minutos y medio de juego, sólo habían sumado 7 tantos. Tras el tiempo, Balint castigaba y Barro remataba con cuatro consecutivos, en un parcial de 1-9, que posteriormente se amplió con dos libres de Davison. Urban Klavzar subió dos desde el 4.60 al marcador torrelaveguense, y Davison remató el parcial, con un nuevo triple para sellar el 23-43 al descanso.

Tras el paso por vestuarios, los alicantinos sólo tuvieron que ir controlando el marcador, en una fase del partido donde en los siguientes 20 minutos, los torrelaveguenses lo intentaron todo. Kostadinov amplió las diferencias, a lo que Mirza Bulic contestó con un tiro en suspensión, que continuó Milan Milovanovic con dos canastas consecutivas, para intentar conseguir la primera reacción torrelaveguense. Gudmunsson cortó el parcial y el intento de reacción, y el partido entró en una fase de desacierto para ambos equipos, pero con HLA Alicante sin ver mermada su diferencia. Vlad Voytso, con un triple dio alas a los torrelaveguenses (36-52), lo que obligó a Antonio Pérez a detener el encuentro.

Tras el tiempo, Vlad Voytso de nuevo produjo otro triple desde la esquina, uno de sus tiros favoritos, para el 39-53, en lo que fue el segundo intento de reacción cántabro, pero Rodríguez y Hook se encargaron de dejarlo en eso: intento, para dejar el 40-58 al final del cuarto. En el definitivo, con una diferencia tan amplia, los cántabros sabían que la misión era prácticamente imposible. Urban Klavzar apareció con un triple en un partido en el que gozó de minutos y se convirtió en el máximo anotador del encuentro, pero Hook contestó rápidamente para no dar pie a ninguna posibilidad local. De ahí, al final del partido, intercambio de canastas en uno y otro lado, hasta el 65-82 final.