TRIBUNALES

Juzgarán al acusado de abusar de su sobrina de 13 años

La Audiencia absolvió en febrero a otro tío de la niña, para quien el Ministerio Público solicitaba 11 años de cárcel.

Audiencia Provincial de Cantabria
Audiencia Provincial de Cantabria

El juicio contra el tío político de una menor acusado de obligarla a mantener relaciones sexuales contra su voluntad desde que tenía 13 años, se celebrará este lunes, 2 de julio, y el hombre se enfrenta a una petición de cárcel el 17 años de la Fiscalía.

Se trata de la misma niña cuyo tío carnal fue absuelto el pasado mes de febrero por la Audiencia Provincial del delito de abuso sexual continuado del que le acusaba el Ministerio Público, que le pidió 11 años de prisión.

La madre de la menor, que no ejerció la acusación particular contra su hermano y se negó a declarar en el juicio, sí está personada contra el exmarido de su hermana, que fue detenido en Londres en enero de 2017 tras una orden europea de detención, y puesto en libertad en España en marzo con la prohibición de salir del país y de aproximarse o comunicarse con la pequeña por cualquier medio.

El juicio, señalado inicialmente para el 13 de marzo pero aplazado hasta este 2 de julio, se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, a partir de las 9:30 hora, y está previsto que continúe el próximo lunes, 9 de julio, a la misma hora. Se trata de la misma que juzgó al tío carnal de la menor el pasado 24 de enero.

Tanto la Fiscalía como la madre de la joven, que este año cumplirá 18 años, solicitan la misma pena de prisión: 14 años por delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años, y tres por abuso sexual a menor de 13 años, así como prohibición de acercamiento y comunicación durante 13 años y libertad vigilada durante diez años tras la prisión.

El Ministerio Público solicita además 26.200 euros de indemnización por daños morales, cuantía que la acusación particular eleva a 33.000 euros.

La defensa, por su parte, niega las acusaciones, asegura que la hoy todavía menor "miente para justificarse con su madre cuando ésta descubrió que tenía relaciones con chicos", y añade que para justificar la existencia de estas relaciones, implicó en las mismas a los dos familiares.

El acusado, que vivía en Londres, acudía regularmente a Santander en vacaciones, normalmente en abril y Navidad, y se alojaba en la casa donde vivía su excuñada con sus dos hijos menores, un niño y una niña.

El fiscal relata en su escrito de acusación que, desde que la niña tenía 13 años, y de 2014 a 2016, el acusado la ha obligado a mantener, contra su voluntad, relaciones sexuales con penetración vaginal, "aprovechándose de la escasa edad de la menor, así como de su relación de casi parentesco con la misma", y de que su madre no estaba en casa o estaba de viaje, advirtiéndola de que no podía contar nada a nadie.

Según la Fiscalía, una de las veces que la menor estaba con su hermano, el acusado la llevó a la cocina y le dijo que "o se acostaba con él o a su hermano le podía pasar alguna cosa, con tono claramente intimidatorio".

"Movida por el miedo a que hiciera algo a su hermano y tras enviarle a hacer compras fuera del domicilio, el acusado la llevó al dormitorio, donde tuvieron relaciones sexuales con penetración vaginal", indica el fiscal.

El representante del Ministerio Público añade que ese mismo día salió de fiesta y cuando regresó a casa de madrugada, en enero de 2016, se metió en la habitación de la menor, que en ese momento tenía 15 años, y "tras taparle la boca con la mano para evitar que gritara la obligó de nuevo a mantener relaciones sexuales con penetración vaginal".

Con anterioridad a estos hechos, en abril de 2014, entró en la habitación de la menor, que estaba con una amiga viendo la tele, y "tras sentarse entre ellas en la cama, empezó a tocar a ambas", cesando en su actitud cuando su sobrina se quejó y le dijo "tío para". Después se cerraron en el baño por miedo al acusado, que insistía en que salieran, relata el fiscal.

La menor no contó lo sucedido a su madre hasta finales de enero de 2016, acudiendo entonces al pediatra, a quien también relató lo ocurrido. El relato del fiscal precisa que la madre denunció expresamente los hechos el 1 de julio de ese año, y que los mismos fueron denunciados por la Fiscalía el 10 de mayo tras haber acudido la menor y su madre a la Policía Nacional contando lo sucedido.

La sentencia del pasado 9 de febrero que absolvió al otro tío de la niña -el hermano de la madre-, también acusado de abusar de ella, explicita que la menor comenzó su declaración ante el juez instructor declarando "espontáneamente" 'me confundí de persona'.

La sentencia señala que ella misma "ha venido a establecer -sin aclarar plenamente- una confusión que supondría una especie de diferenciación entre un abusador al que quería incriminar" -el ex-tío político- y "otro abusador al que no querría incriminar" -el tío carnal-.