TRANSPORTES

Los transportistas cántabros se suman a la indignación por el único peaje de España para camiones, en Gipuzkoa

Los vehículos que atraviesan las puertas de entrada y salida del territorio pagarán 5,56 euros si no llegan a las 12 toneladas y 6,89 euros si las superan.

Vehículo pesado
Vehículo pesado

Los transportistas cántabros se han sumado a la indignación por la entrada en vigor, desde este martes, del primer y hasta el momento único peaje de España exclusivo para camiones, en la N-1, en Gipuzkoa. La medida, que permitirá ahorrar a la Diputación Foral de Gipuzkoa unos tres millones de euros, repercutirá sobre los transportistas que utilicen esa vía, muy transitada por vehículos de gran pesaje. Aunque la carretera no afecta directamente al tránsito de mercancías en Cantabria –no es una vía muy transitada por camiones cuyo destino o punto de partida sea Cantabria, pero los profesionales de la comunidad autónoma sí dicen que trata de una carretera muy utilizada para conectar con puntos de la Meseta–, las asociaciones que agrupan a estos profesionales en la comunidad autónoma sí han denunciado que ese peaje reducirá un margen de beneficio que cada vez es más pequeño, según ha anunciado la cadena Ser.

A partir de este martes, todos los camiones que circulen por la N-1 en Gipuzkoa –concretamente entre Bazkardo, Astigarraga, Adoain y Etzegarate– tendrán que pasar por taquilla. El paso por Andoain costará entre 0,56 euros para los vehículos de hasta 12 toneladas y 0,69 euros para los que superan este pesaje. Se trata de una tarifa especialmente aplicada para los vehículos internos: todos aquellos transportistas guipuzcoanos que transitan por la N-1 pero que no cruzan completamente el territorio. Los vehículos que atraviesan las puertas de entrada y salida del territorio pagarán 5,56 euros si no llegan a las 12 toneladas y 6,89 euros si las superan.

Unos 12.000 camiones pasan por ese punto a diario, muchos de ellos de empresas cántabras que hacen portes estatales e internacionales. José Vicente González, presidente de Asemtrasan, ha asegurado a la Ser que la nueva medida será bastante perjudicial: “No es un vía muy utilizada para llevar o traer mercancías a Cantabria, pero sí para las empresas de la región que transportan al extranjero o al resto de la Meseta. Ese precio no lo puede asumir el cliente”.

El peaje de la N-1 estará formado por arcos inteligentes que permitirá leer las matrículas y cobrar directamente sin que el vehículo se detenga.