MEDIO RURAL

Un ganadero de Treceño amanece con la mitad de sus ovejas muertas por el ataque del lobo: "Me he quedado sin nada"

Ovejas muertas por el ataque del lobo en Treceño
Ovejas muertas por el ataque del lobo en Treceño

La decisión de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) de prohibir la caza del lobo en toda España está avivando las reacciones de las comunidades del norte como Cantabria -que rechaza la inclusión del lobo como especie de protección especial- y los ganaderos por los daños que estos causan en su modo de vida.

"En los alrededores de Treceño en un año igual van muertas entre 60 y 80 ovejas" 

Es el caso de lo ocurrido a Juan Manuel Ortiz Barquín, más conocido como ‘Espinete’, un ganadero del municipio de Valdáliga que denuncia el ataque del lobo en su ganadería. “Esta mañana cuando fui a las seis de la mañana me encontré con que la mitad de las ovejas –tengo una docena-, las mejores, estaban muertas, y la mayoría de las demás heridas, parte de ellas se morirán”, afirmaba en el programa Cantabria en Sintonía. Un suceso que a él es la primera vez que le ocurre, pero no así a sus vecinos, que ya han sufrido estos ataques en más ocasiones. En concreto, la ganadería del afectado se encuentra en mitad del pueblo de Treceño, rodeado de casas, y tanto los vecinos como él se muestran sorprendidos de hasta dónde han llegado los lobos esta vez. “Esto es una ruina, en los alrededores de Treceño en un año igual van muertas entre 60 y 80 ovejas".

“Han forzado toda la tela metálica y el alambre, por allí se colaron y me han hecho una escabechina. Me he quedado sin nada, tengo ya 70 años y no voy a comprar más. Tienen que haber sido 4 o 5 lobos porque las ovejas son grandísimas”, se lamenta.

En cuanto a las indemnizaciones por los daños causados afirma que no son suficientes para cubrir todas las pérdidas en el trabajo de años dedicados a la ganadería. “200 euros que me den por los corderos y 100 por las ovejas muertas no me van a servir de nada”.