CORONAVIRUS

Cantabria trabaja para prohibir fumar en espacios públicos como playas, terrazas y parques

Segunda Playa del Sardinero de Santander
Segunda Playa del Sardinero de Santander

Galicia prohibirá, a partir de este jueves, fumar en calles y terrazas sin distancia de seguridad. Es una medida que también se está planteando en otros puntos de España y en la que Cantabria ya está trabajando. De hecho, podría ser una de las nuevas restricciones que ha avanzado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, este miércoles. En nuestra comunidad, sin embargo, se iría un paso más allá, y la regulación del tabaco y el vapeo se extendería a los espacios públicos en general, con especial atención en playas, parques y terrazas. Para estas últimas, de hecho, ya se está trabajando en una resolución que prohiba el consumo de tabaco.

Esta propuesta del Ejecutivo cántabro fue trasladada a varios alcaldes de la zona costera de la comunidad en una reunión celebrada el pasado lunes en un salón de Valdecilla, a la que asistieron tanto Rodríguez como la directora general de Salud Pública, Paloma Navas. Según algunos asistentes al encuentro consultados por este medio, en dicha reunión se explicó que el objetivo es que la actual “recomendación sólida” de limitar el consumo de tabaco en espacios públicos pase a ser una regulación. Y según Navas, el primer paso se daría en las playas.

La “situación epidemiológica requiere de medidas contundentes y útiles”

La directora de Salud Pública explicó que el Gobierno busca que “en Cantabria todas las playas sean libres de humos” y evitar así una transmisión del coronavirus en un entorno en el que “nadie lleva mascarilla” y “se pone en riesgo a la población”. Según estos asistentes, Navas aseguró que esta “no es una idea nueva”, y que de hecho nuestra comunidad autónoma lleva retraso en la “tendencia nacional e internacional de limitar el consumo de tabaco”.

Pero para lograr esto es fundamental que la medida se desarrolle en todos los municipios a la vez, un movimiento conjunto de administraciones locales y autonómicas que “ayudará a controlar la COVID”. Para Navas, señalan estos asistentes, lo importante es sacar adelante esta medida “en bloque”, y según la directora general de Salud Pública, la “situación epidemiológica requiere de medidas contundentes y útiles” que, si se aplican rápido, “pueden tener un buen efecto”.

Sus palabras, aunque se pronunciaron el lunes, son aplicables a lo vivido en las últimas horas, cuando se han detectado cerca de 100 casos positivos nuevos y se ha registrado un fallecido más. “Intentamos contener la pandemia para poder seguir con la campaña de verano”, aseguró la dirigente de Sanidad, y para ello “las playas deben de ser seguras”.

INVESTIGACIÓN INTERNACIONAL

Según han explicado estos mismos asistentes, muchos de los municipios mostraron sus reparos, e incluso su rechazo a una propuesta que consideran que no llega en el mejor momento, cuando la campaña de verano está en su punto más álgido, con muchos arenales llenos de visitantes que se han adaptado ya a unas normas de seguridad impuestas, precisamente, para hacer seguras las playas.

En este sentido, reclamaron unas actuaciones más contundentes por parte de la Consejería de Sanidad para detectar los casos y evitar la expansión del coronavirus, frenando así el aumento de nuevos positivos, de forma que se proteja un sector económico clave ahora mismo para muchos de estos ayuntamientos.

Navas, según estas mismas fuentes, argumentó que esta prohibición de fumar en las playas, y que se iría haciendo extensible a otros espacios públicos, busca ser una herramienta más para “hacer un cortafuegos en los grupos más vulnerables”, que se sumaría a los trabajos para “desmontar el mito de que la enfermedad no tiene consecuencias entre la gente joven”, ya que cada vez hay más casos de secuelas que perduran más allá de la enfermedad.

Rodríguez considera que esta medida “va a mejorar la salud de la población”

La explicación más científica en la que se sustenta esta medida se halla en la exhalación del humo y la ausencia de mascarilla, las “dos partes negativas” de fumar. Según las últimas investigaciones internacionales, la transmisión del coronavirus con el tabaco y el vapeo puede llegar más allá de los 2 metros que se han establecido como distancia de seguridad. Y aunque todavía no hay una distancia consensuada por los científicos, sí parece haber acuerdo para “evitar fumar en público”.

Además, el tabaco, según muchos estudios, “puede generar un peor pronóstico de COVID-19”, de ahí los intentos, primero, de sensibilizar contra el consumo de tabaco, y ahora de prohibirlo.

Navas también argumentó que el tabaco en la playa “aumenta el coste y el tiempo de limpieza”, pero demás suponen una fuente importante de contaminación cuando se degradan, por lo que “si se limita el consumo de tabaco tendrá un efecto positivo sobre el medio ambiente y los presupuestos municipales”.

Lo que sí adelantó en la reunión, según los asistentes consultados, es que “vamos a aumentar los niveles de seguridad” en las playas, que “ya son seguras”.