LABORAL

Los accidentes laborales mortales aumentan en Cantabria durante 2020

Uno de los fallecidos en este 2020 fue un trabajador que cayó desde un andamio en Castro Urdiales
Uno de los fallecidos en este 2020 fue un trabajador que cayó desde un andamio en Castro Urdiales

Los accidentes laborales mortales en Cantabria aumentaron en Cantabria en 2020 pese al parón de la actividad económica generado por la pandemia del coronavirus, según ha denunciado UGT. Y es que, según ha indicado en un comunicado el sindicato, a cierre de noviembre, Cantabria registraba ya 10 accidentes laborales mortales, uno más que los acumulados en todo el año 2019.

Además, a ellos, habría que añadir al menos otros dos siniestros más conocidos en diciembre y aún no contabilizados en las últimas estadísticas oficiales del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST); en concreto uno en la construcción en Castro Urdiales y el de un transportista cántabro en Burgos.

Según precisa el departamento de Salud Laboral de UGT, a la espera de difundirse las estadísticas del último mes del año pasado, la siniestralidad laboral mortal se incrementa en Cantabria al menos un 20% en 2020 pese al parón de la actividad económica provocado por la pandemia de la COVID-19 y una "significativa reducción" del número de trabajadores expuestos al riesgo de sufrirlos.

De hecho, UGT ha señalado que el propio ICASST matiza en sus estadísticas que durante 2020 hasta noviembre se registraron en Cantabria 62.083 trabajadores menos con las contingencias de accidentes laborales y enfermedades profesionales cubiertas que en el mismo período de 2019, una media mensual de 5.644 trabajadores menos.

UGT ha indicado que desde marzo del año pasado, cuando irrumpió la pandemia y el posterior estado de alarma y parón de la actividad económica, la cifra de trabajadores operativos se ha reducido en comparación a 2019 en más de un 4%, con 68.034 menos y una reducción media mensual de 7.559 afiliados a la Seguridad Social en sus puestos de trabajo.

El sindicato ha indicado que los al menos 12 siniestros laborales mortales del año 2020 implican la mayor cifra registrada en Cantabria desde los 13 contabilizados en el año 2010 e iguala la de 2017, los dos únicos años en los que desde entonces se ha superado la decena de fallecimientos anuales en el trabajo.

Salud Laboral-UGT, que ha emprendido la campaña nacional 'Ni una muerte más en el trabajo' para denunciar la creciente siniestralidad laboral mortal en los últimos años, ha subrayado que en España también repunta en 2020 pese al parón económico por la pandemia y el menor número de trabajadores expuestos al riesgo de accidentes.

Hasta octubre (última estadística del Ministerio de Empleo), España acumulaba 607 accidentes laborales mortales, un 12% más que los 540 del mismo período de 2019, aunque la campaña de UGT 'Ni una muerte más en el trabajo' ya ha detectado 700 hasta finales del año 2020.

"Es tan inconcebible como inaceptable que, incluso con un número menor de trabajadores en plena actividad, la accidentalidad suba y sobre todo la de más gravedad", indica en su campaña UGT.

PRECARIEDAD Y SINIESTRALIDAD

El secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, ha opinado que "no se puede seguir silenciando esta lacra en unos tiempos donde resulta del todo inconcebible que una persona pierda la vida por el mero hecho de tener que ganársela", tras recalcar que "una vez más se demuestra el estrecho vínculo existente entre la precariedad y la siniestralidad en los centros de trabajo".

"Queremos que se nos garantice una protección eficaz en seguridad y salud en el trabajo", ha indicado Carmona, para quien "es preciso establecer unas condiciones laborales más dignas y en el marco del diálogo social seguir trabajando para que la seguridad y salud se integre en la gestión diaria y para que la cultura preventiva calen en la sociedad y en las empresas".

En este sentido, Carmona ha recordado la reivindicación de su sindicato de crear en Cantabria la figura del delegado de prevención territorial "para garantizar que la cultura preventiva llegue también a las empresas más pequeñas, en las que por lo general no hay representación sindical y sí más riesgos de sufrir un accidente".