El Ayuntamiento de Torrelavega ha llevado a cabo durante las últimas semanas la limpieza integral de la ribera sur del Saja-Besaya entre el puente de la Carretera Nacional N-634 junto al instituto Besaya y hasta el aliviadero del plan de saneamiento Saja-Besaya junto a La Inmobiliaria, que ha dado lugar a la extracción de 95 toneladas de árboles arrastrados, basura y plástico.

La siguiente fase tiene previsto acometerse en ambos márgenes del Besaya a su paso por La Viesca

La actuación ha abarcado un espacio de ribera de 1.492 metros de longitud y una superficie aproximada de 50.000 metros cuadrados, donde se encontraba disperso "numeroso" arbolado caído, ramaje y presencia de escombros, residuos y rellenos antrópicos. Se trata de material arrastrado por las riadas, pero también basura, jaulas, neveras y sobre todo plástico, según ha informado el Consistorio en nota de prensa. La siguiente fase tiene previsto acometerse en ambos márgenes del Besaya a su paso por La Viesca.

El concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca, ha mostrado la preocupación porque "son plásticos que acaban en el mar, y que en muchos casos bajan de río arriba, o que los lleva el viento, como las bolsas". "Por ello hemos de concienciarnos más sobre la necesidad de no tirar nada al suelo y depositarlo en los espacios y contenedores pertinentes, porque acaba afectando al paisaje, pero sobremanera a la fauna y al conjunto de la naturaleza", ha explicado.

La acción la han llevado a cabo operarios provistos de diferentes tipos de maquinaria, junto con palas y camiones para el traslado del material acopiado (la madera al vertedero de Cántabra de Turba), plástico y chatarra.

En los próximos meses, uno de los programas de Corporaciones Locales para la contratación de personas en desempleo actuará en la recuperación y acondicionamiento de ambas márgenes del río. Está prevista la reparación y construcción de sendas y caminos peatonales, así como la dotación y mejora del mobiliario urbano (bancos, mesas, papeleras,...) todo ello encaminado al fomento de la actividades al aire libre.

Tras las inundaciones de 2019 la ribera sur del Saja-Besaya en el ámbito de actuación se ha visto "aún más dañada". En general, el estado actual de los elementos "no es el adecuado" debido al paso del tiempo y su exposición a la intemperie. Entre las problemáticas más destacadas se encuentra la rotura de piezas y elementos, o ataques vandálicos. Uno de los principales problemas que han afectado a esta zona junto con la fuerza de las riadas en los últimos años es principalmente la proliferación, de manera indiscriminada, de especies invasoras como es el bambú japonés, de dificilísima erradicación junto al río.

Urraca ha destacado que, para obtener mejores resultados a futuro, se ha previsto que la erradicación de planta invasora vaya acompañada de una revegetación a través de la plantación y uso de especies autóctonas de la zona que puedan competir con las especies invasoras.