ENTREVISTA

“El PSOE no está ejerciendo el liderazgo que debería, porque sus líderes son débiles”

Blanca Rosa Gómez Morante lleva más de 30 años en política. Exalcaldesa de Torrelavega, fundadora y portavoz de Torrelavega Sí, continúa mostrándose crítica con el partido que la expulsó y admite tajantemente que el actual equipo de Gobierno PRC-PSOE de la ciudad es tan solo “un reino de taifas dónde solo importa la foto fácil sin recorrido ni memoria”.

Blanca Rosa Gómez Morante, portavoz de Torrelavega Sí
Blanca Rosa Gómez Morante, portavoz de Torrelavega Sí

Blanca Rosa Gómez Morante sabe de lo que habla. Tras más de 30 años de vida política muy activa en la ciudad, esta torrelaveguense de Sierrapando admite que nunca se ha arrepentido de su decisión de dedicarse a los demás, pero sí reconoce que la política no está pasando por su mejor momento. “Con la corrupción hemos enseñado la parte más negativa de la política y el resultado que hemos obtenido los políticos ha sido el rechazo de la gente, lógicamente”. Pero para Blanca Rosa no hay temas tabú, aunque afecten a su agrupación, y ante la presunta prevaricación de su concejal Rufino Sasián, la exalcaldesa sentencia: "No defiendo el interés particular o político de nadie aunque esté vinculado a Torrelavega Sí"

 

Cursó estudios de magisterio y ejerció como docente durante 3 años, ¿esto quiere decir que la política la llamaba la atención desde siempre?

Siempre he tenido esa inquietud aunque realmente cuando yo estaba estudiando tampoco me planteaba tener ninguna relación con el plano político porque entonces no se vivía de esta manera. Antes que en el PSOE estuve militando en la Unión General de Trabajadores (UGT) y creo que desarrolla una labor importantísima. Pero desde el momento en el que llegué al partido, formé parte del Comité de la agrupación local y, me puse a trabajar en temas de cultura y educación, ahí me di cuenta de lo que suponía practicar aquellas medidas que trabajábamos en el partido.

¿Y cómo da ese gran salto a la política?

La primera vez que me hace la propuesta José Ramón Toribio –secretario general de la agrupación- para la renovación de la candidatura socialista, le dije que sí porque me parecía que era un ejercicio de responsabilidad y que le podía dedicar 4 años de mi vida a aquella legislatura en Torrelavega. Además de que yo quería seguir la trayectoria de gente de mi partido que había empezado a sentar las bases de un cambio en la ciudad. Al decirle que sí creo que tomé una de las elecciones más complejas de mi vida por el cambio que se producía, pero también ha sido una de las decisiones de las que me siento más orgullosa.

La profesionalización de la política es la parte negativa del uso negativo -partidista, interesado- que se hace de uno de los ejercicios de responsabilidad más hermosos

¿Alguna vez se ha arrepentido de esa decisión?

Para nada, ha sido una oportunidad de conocer Torrelavega en profundidad y de trabajar con mucha gente que, aunque parece que no tiene un rostro y un nombre porque no ejerce esa acción en esa primera línea, han dedicado en su vida a nivel profesional a la ciudad.

Lleva unos 30 años en política, ¿qué piensa de la gente que cree que la política no es una profesión?

La profesionalización de la política es la parte negativa del uso negativo- partidista, interesado- que se hace de uno de los ejercicios de responsabilidad más hermosos, más complejos y más ricos y más interesantes. Cuando se ha distorsionado la figura del político es cuando la hemos profesionalizado y se ha utilizado en beneficio personal, lo que ha supuesto los casos gravísimos de corrupción. El resultado que hemos obtenido ha sido el rechazo de la gente, lógicamente, porque aunque sean pocos casos esos casos no debieran de haberse producido nunca.

Para ser buen político hay que mirar de frente,  hay que explicar y que cuando se tiene una idea y se cree en lo que se hace, hay que defenderlo.

Hace unas semanas ACPT denunció a su concejal, Rufino Sasián, por presunta prevaricación. ¿Tiene algo que decir al respecto?

Creo en la política como un espacio para las oportunidades, no como la oportunidad de los oportunistas políticos. Sasián tiene responsabilidades en materias municipales y no defiendo el interés particular o político de nadie aunque esté vinculado a esta formación política.

¿Cómo llevó la expulsión del PSOE?

Lo recuerdo con muchísima frescura porque ha sido uno de los momentos más dolorosos de mi vida. Yo militaba en aquel partido porque quería militar. Lo recuerdo de forma dolorosa porque mi rechazo, llevó a intentar tener un acercamiento con el secretario actual del PSOE a nivel nacional para explicar cuál había sido nuestra postura y obtuvieron el silencio. Defendí hasta las últimas consecuencias, una idea de la que tampoco me he arrepentido nunca, que la hubiera vuelto a tomar en el seno del partido, y la sigo defendiendo públicamente.

Recuerdo mi expulsión del PSOE como uno de los momentos más dolorosos de mi vida, pero continúo defendiendo públicamente mi postura

¿Qué consecuencias cree que tuvo para Torrelavega?

Creo que fue uno de los momentos de inflexión que no supuso absolutamente nada en la ciudad, pero que sin embargo sí que provocó una crisis interna en la formación política de la que aún no se ha recuperado. Además puso de manifiesto que las ambiciones personales deben jugarse en el plano personal y nunca utilizando aquello que forma parte de la colectividad.

¿El PSOE ya no es lo que era?

Ha habido un cambio indiscutible e incuestionable y creo que no se está queriendo reconocer la situación interna que vive el PSOE. Eso es lo que les está llevando a que obtenga esos resultados en las urnas, a nivel local, a nivel autonómico y a nivel general en las últimas elecciones del 26 de junio. El PSOE necesita hacer una reflexión interna y un cambio profundo como partido de izquierdas. A nivel local, también es importante analizar las decisiones en Torrelavega y comparar las del pasado con las del presente porque el PSOE siempre ha sido el partido del cambio y de los derechos sociales, por lo que algo tiene que estar ocurriendo internamente cuando se obtienen los resultados que se obtienen.

¿Cómo decidió crear Torrelavega Sí?

Algunos amigos tenían interés en crear un grupo de opinión tanto con gente afín a nuestra ideología como con gente que no. El problema era que cuando ejercíamos otras actividades no encontrábamos el momento, así que mi expulsión del PSOE supuso asumir que por fin iba a tener ese tiempo. Lo primero que pensamos fue cómo dar forma a ese grupo. Y Torrelavega Sí, surgió como resultado de esa reflexión, queríamos incorporar voces que igual no pueden tener un compromiso reglado en una organización o simplemente no quieren. Ellos nos daban ese apoyo del que veníamos reflexionando y nosotros teníamos que aglutinar esas voces y ese compromiso. El proceso ha sido importante y supone mantener vivo un compromiso con la ciudad que esta ha sabido agradecernos. En apenas 6 meses organizamos el partido y obtuvimos 4  concejales y creo que eso viene como resultado  de haber sabido mantener una coherencia y un interés.

¿Se sintió apoyada?

Sí que me sentí muy apoyada porque a pesar de no contar con el apoyo de la gente del PSOE, sí que contaba con la gente de la calle. Además, tengo que añadir que encontré en el PRC y en el PP el apoyo que no encontré en mi partido. De un día para otro pasé de estar trabajando con compañeros de partido a estar completamente sola y sin un espacio en el que trabajar –tardé 6 meses en contar con un despacho con teléfono y ordenador- . Y ha sido la ciudadanía la que me ha dado un apoyo extraordinario, incluso en el ánimo.

¿Qué diferencia a Torrelavega Sí del PSOE?

Torrelavega Sí lleva implícita la historia de la ciudad y se preocupa por los problemas reales. Creemos en el diálogo, hemos venido a sumar y hablamos de las necesidades sociales. Además nos preocupa el empleo y planteamos el modelo económico que queremos para Torrelavega. Nosotros seguiremos aportando criterios y apoyo pero también seguiremos demandando al Equipo de Gobierno más organización económica y más relación con la ciudadanía y con el Gobierno Regional.

¿Qué opina del Gobierno actual en Torrelavega?

Son 11 meses de un reino de taifas dónde solo importa la foto fácil sin recorrido ni memoria. Este equipo de gobierno –que no es ningún equipo sino la unión de dos partidos- nos está llevando a todos a la peor situación social y económica de las últimas décadas.

Torrelavega Sí está aquí para apoyar y para que la ciudad salga adelante, estamos vinculados con Torrelavega de forma muy intensa ​

¿Cómo recuerda su etapa de senadora?

Como una etapa muy interesante y como un trabajo muy intenso que requiere de mucha coordinación. El senado es un lugar para debatir y tomar decisiones además de una cámara de referencia. Además, esta etapa me dio la experiencia suficiente para saber que el senado es necesario pero también para saber que necesita reformas.

Hace poco más de una semana se celebraban las elecciones generales por segunda vez, ¿se ha sorprendido con el resultado?

Los ciudadanos han dejado claro lo que querían, por dónde quiere ir la sociedad y que no quieren confluencias. Hay que asumir que la victoria del PP ha sido indiscutible y además muy superior a la segunda fuerza (PSOE), por ello el 26 de junio transmití mi felicitación a Ildefonso Calderón por los resultados obtenidos. También tengo que admitir que políticamente estoy contenta, quizá por mi vinculación con el PSOE, porque Unidos Podemos no haya conseguido convertirse en esa 2ª fuerza política, aunque también estoy preocupada porque el PSOE haya conseguido el peor resultado de su historia. Creo que ahora le toca a Pedro Sánchez reconocer lo que ha ocurrido y comprometerse a rearmar el partido.

¿Qué ha podido marcar este resultado?

Ha habido muchos ciudadanos que en estas segundas elecciones se han alejado de las urnas, además la izquierda suele ser más crítica que la derecha y suele “castigar” más a sus líderes. Pero ahora al PP –como partido más votado- le toca hacer un esfuerzo máximo, analizar las prioridades que necesitamos y cuáles van a ser las medidas para dar la respuesta social que se espera.