CORONAVIRUS

ATI denuncia el “despropósito” de la vacunación de la segunda dosis contra la Covid en Sierrallana

Colas de sanitarios para ponerse la segunda dosis en Sierrallana | Foto- ATI
Colas de sanitarios para ponerse la segunda dosis en Sierrallana | Foto- ATI

El sindicato ATI (Agrupación de Trabajadores Independientes) ha exigido al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que "sin temblarle la mano, destituya" al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, por su "nefasta" gestión de la pandemia y del proceso de vacunación.

ATI ha pedido el cese del consejero tras el "despropósito" que, según ha denunciado en un comunicado, se vivió ayer, lunes, durante el proceso de vacunación de las segundas dosis contra el coronavirus a los trabajadores del Hospital Comarcal de Sierrallana, en Torrelavega.

Para el sindicato, lo ocurrido ayer en Sierrallana fue un "corta y pega" del "descalabro", "la improvisación" y las aglomeraciones" ocurridas los días 9 y 10 de enero en la vacunación al personal del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Según ATI, la "desorganización" y la "falta de cita previa" convirtieron la vacunación de ayer en Sierrallana "en un símil de 'Todos a una' como Fuenteovejuna". Ha insistido en que fue un "despropósito de colas y más colas, esperas y más esperas, sin medida alguna de protección" y sin que se diera prioridad para recibir la dosis a los trabajadores que llevaban más retraso en recibir la segunda dosis a su debido tiempo (tope de 28 días después de recibir la primera dosis).

"Tal descontrol y la inexistencia de un circuito de entrada y salida para evitar aglomeraciones, propiciaba a que, la situación se tornara en un auténtico caldo de cultivo para un contagio masivo de coronavirus", ha alertado ATI.

Para el sindicato, resulta "totalmente vergonzoso que quienes más tienen que ejemplarizar, como es la Administración sanitaria con su consejero al mando, son los que menos lo hacen". Además, ha reclamado a las diferentes gerencias que "no se trate a los profesionales de la sanidad con tal desprecio que no llegue a importarles si, con su nefasta actuación y su falta de aptitud para garantizar las medidas de seguridad a la hora de suministrarles la vacuna, éstos, pudieran contagiarse o no".