HUELGA

37 días en huelga: "Y, de las pérdidas de los trabajadores, ¿qué?"

Fábrica de Aspla
Fábrica de Aspla

Ya son 37 los días que los trabajadores de Aspla llevan en huelga y esperan que esta semana, la sexta luchando por un “convenio digno”, se resuelva el conflicto que empezó el pasado 29 de enero. 

Son muchos, además de los trabajadores, los ciudadanos que están apoyando la causa con incluso locales que han cerrado en solidaridad con los empleados de Aspla. Ciudadanos que afirman estar "impresionados" después de leer el comunicado de la Dirección de Aspla, en el que enumera todos los perjuicios que está produciendo la huelga de los trabajadores. “Ninguna referencia a los perjuicios que estos están soportando”, denuncia una persona en un escrito remitido a este medio de comunicación.

“Ningún dato concreto, salvo la pérdida real de producción, por mucho que se empeñen en decir que hay trabajadores dentro que están haciendo labores. Lo demás son prospecciones de lo que pueda ocurrir en el futuro. Y, en cuanto a la producción perdida, todos sabemos, porque lo hemos vivido, cómo las empresas recuperan lo perdido en muy poco tiempo, aumentando los ritmos y, si hace falta, vendiendo a precios más bajos, a costa de su margen de beneficios, nunca perdiendo”, sostiene.

En cuanto a la credibilidad de la empresa, afirma que “poco dice de ella el que esté dispuesta a perder más de lo que le costaría atender a las demandas de sus trabajadores. Más honesto sería decir que siguen, a rajatabla, las consignas de la patronal CEOE, de no incrementar los salarios con el IPC y de no incluir cláusula de revisión en los convenios. Pura política”, sentencia.

Asimismo, se pregunta sobre las pérdidas de los trabajadores. "Y, de las pérdidas de los trabajadores ¿qué? Esas sí que son reales e imposibles de recuperar”, afirma a la vez que detalla que “una media de 2.830 euros, de salario neto, a llevar a casa, por trabajador, están perdiendo por los 36 días que llevan de huelga. Dinero que, o están supliendo con ahorros, quien los tenga, o pidiendo prestado a familiares, o sencillamente, dejando de consumir lo imprescindible para alimentarse adecuadamente, para vivir, ellos y sus hijos, porque de los gastos de alquiler, hipotecas o letras del coche, nadie se puede librar”.

“¡Cuántos gastos corrientes eliminados! ¡Cuántas ilusiones de los hijos e hijas no satisfechas! ¡Cuántas previsiones de vacaciones desechadas! ¡Cuántos proyectos de mejorar sus vidas olvidados! Y ¡cuánto tardarán en devolver lo prestado!”, ejemplifica los sacrificios y consecuencias que esta lucha por los derechos de los trabajadores está teniendo en ellos mismos.

Para esta ciudadana, “todos los datos apuntan a que la subida de la inflación se debe, no a que los empresarios quieran mantener sus beneficios, sino a que están aprovechando las crisis para aumentarlos, por encima de lo que les cuesta producir. Aspla es un ejemplo de ello”, sostiene. 

Para finalizar, anima a los trabajadores en su lucha: “Los trabajadores de Aspla son muy dueños de decidir lo que consideren más beneficioso para sus intereses. Desde aquí, solo me queda animarlos y aplaudir por la dignidad, hasta ahora, demostrada”.