SOCIEDAD

Denuncian que el cura de Comillas pide 2.300 euros para mantener a los difuntos

Cementerio de Comillas
Cementerio de Comillas

Varias familias han recibido en las últimas semanas una carta del cura de Comillas en la que se expone que quienes dieron sepultura a un familiar en el cementerio de la localidad, de propiedad parroquial, deberán abonar 2.300 euros para que los fallecidos puedan continuar en sus sepulcros. Así lo ha denunciado una usuaria en Twitter, asegurando que el impago de esta cantidad supondría dejar los restos "en la huesera".

Además de esta cuantiosa cifra, el sacerdote pide una cuota mensual de 14 euros en concepto de donación. Todo ello sin "recibos ni facturas de por medio", como apunta esta usuaria. Lo que resulta cuanto menos desconcertante porque los difuntos (o bien sus familias) ya pagaron en vida para poder “descansar en paz”. No parece una buena idea perturbarles su sueño eterno, pero la otra cara de la moneda trae el traslado de los difuntos a una fosa común, lejos de los panteones familiares o los sepulcros individuales donde cada persona puede localizar a su familiar, y por los que ya se pagó una cantidad.

No obstante, y como señala la usuaria en Twitter, abonar la cantidad reclamada por la iglesia no significaría dejar en paz a los difuntos, ya que es posible que dentro de un tiempo (30 años es el periodo que apunta) las familias se podrían encontrar con el mismo problema de ahora. 

Esto puede convertirse en una disyuntiva que pase de generación en generación, algo que se heredase de padres a hijos. “En 30 años tendrán que volver a abonar esta cantidad o la que el cura de turno considere. Y no todas las familias pueden permitírselo ni todas las generaciones estarán dispuestas a pagar por un tatarabuelo al que ni conocieron”, apunta la denunciante.

La denuncia ha tenido una gran repercusión en la red social, donde ha sido respaldada por muchos usuarios, quienes a su vez no han dudado a la hora de responder al hilo, criticando el "negocio" y apuntando que esto está ocurriendo en otros camposantos.

Algo similar ocurrió en 2015 en el Cementerio de Ballena de Castro Urdiales, en el que muchos nichos, panteones y tumbas amanecieron un día “decorados” con unas llamativas pegatinas rojas que indican que los titulares, familiares o herederos deben contactar urgentemente con el Consistorio para pagar lo correspondiente al alquiler o concesión de dichas instalaciones. Algunos de los afectados debían afrontar el pago de 1.400 euros, algo que para muchos era una cantidad abusiva.