POLÍTICA

La ruptura interna del PRC abre la puerta a una posible moción de censura en Camargo

Pleno del Ayuntamiento de Camargo
Pleno del Ayuntamiento de Camargo

El pasado 10 de junio el PRC vivió una jornada marcada por rupturas internas en dos municipios en los que gobierna. Una de las más relevantes, por el tamaño del Ayuntamiento, fue Camargo. Allí, durante un pleno en el que se debía aprobar la adjudicación del contrato de basuras a Urbaser SA, tres de los cuatro concejales regionalistas votaron en contra, lo que tumbó la iniciativa y puso en una situación delicada al equipo de gobierno formado por el propio PRC en coalición con el PSOE. Sin embargo, según ha podido saber este diario, este habría sido solo el primer paso de lo que podría llegar.

Fuentes municipales consultadas por este medio han confirmado que esta decisión podría enmarcarse en una estrategia de mayor calado para presentar una moción de censura a la actual alcadesa del PSOE, Esther Bolado. Dicha moción estaría impulsada por los tres ediles regionalistas que se alinearon con la oposición en el contrato de basuras, y tendría que contar, evidentemente, con el apoyo de PP y Cs como muletas necesarias para conseguir el éxito de la misma, pero siempre que la Alcaldía quedase en manos de los ediles regionalistas.

Estas mismas fuentes coinciden en señalar que la relación entre los integrantes del Grupo Municipal Regionalista estarían rotas desde hace ya varias semanas, algo que se confirma con lo ocurrido en la votación plenaria del día 10. Y es que la adjudicación del contrato de basuras es responsabilidad de la Concejalía de Contratación, que dirige el líder del PRC en Camargo, Héctor Lavín. Tan solo él votó a favor de la adjudicación (junto con todo el PSOE municipal), mientras que sus compañeros de partido, Eugenio Gómez, Gonzalo Rodeño y María José Fernández, rechazaron lo que su partido, como parte del Ejecutivo municipal, había impulsado.

Como ya adelantó este medio, esta decisión de los tres ediles, que según afirmaron durante el pleno tenían “libertad de voto”, supone una importante ruptura en el seno del bipartito, no solo porque deja al PSOE y al concejal Héctor Lavín en minoría respecto a la oposición, sino porque, como explicó el propio secretario municipal del Ayuntamiento, abre la puerta a una reclamación por parte de Urbaser, quien tiene “muchas posibilidades de ganar”, pues la adjudicación tenía todos los informes favorables e incluso había sido aprobado en Comisión, por lo que solo podría ser rechazado “por desestimiento o no adjudicación”, pero nunca por una decisión política.

El argumento dado por Eugenio Gómez, como representante de los tres ediles regionalistas que rechazaron esta propuesta, fue la “preocupación” en el proceso de adjudicación, solicitando que volviese al inicio. Un proceso que, no hay que olvidar, se llevó a cabo desde una de sus concejalías, la que dirige el secretario general de los regionalistas de Camargo.

No ha sido la única polémica en la que se ha visto envuelto el PRC en los últimos días. De hecho, el pasado 8 de junio el alcalde de Ruente, Jaime Díaz Villegas, se daba de baja como militante de la formación regionalista. Sus motivos no han trascendido más allá de la “decisión personal”, como lo calificó el PRC en un comunicado.

Dos días después, el mismo en el que los concejales regionalistas de Camargo tumbaban la adjudicación del contrato de basuras, el PRC daba de baja como afiliado a Díaz Villegas. Junto a esta baja llegaba, además, la petición de dejar el acta de concejal del PRC “para no incurrir en transfuguismo”, aunque esto, por el momento, todavía no se ha producido. En todo caso, la propia formación regionalista ha asegurado la gobernabilidad del municipio.

Sin embargo, su renuncia al partido abre ahora una compleja puerta de equilibrios políticos en el Ayuntamiento de Ruente. En las elecciones de 2019 el PRC obtuvo mayoría absoluta con cinco concejales, frente a los dos del PSOE y los dos del PP. La baja de Díaz Villegas como regionalista dejaría en equilibrio las fuerzas de PRC, por un lado, y PSOE y PP por otro si el todavía alcalde no renuncia a su acta. Dado que el equipo de gobierno está formado por el PRC pero es nombrado por el alcalde, las posibilidades que pueden darse en los próximos días son numerosas.