MEMORIA

PP y Cs mantienen las placas de calles franquistas cinco años después de cambiar sus nombres

Placas de la calle Alcázar de Toledo que todavía pueden verse a pesar de haber cambiado de nombre
Placas de la calle Alcázar de Toledo que todavía pueden verse a pesar de haber cambiado de nombre

En 2007 entró en vigor la Ley de Memoria Histórica. Entre otras medidas, la legislación obligaba a los ayuntamientos a eliminar todo símbolo que ensalzara o recordara algún elemento del franquismo, desde estatuas al dictador o a algún general, hasta los nombres de las calles que hacían referencia a personajes o hechos de la Guerra Civil o la dictadura. Pero tras 15 años Santander todavía conserva vestigios de uno de los momentos más oscuros de la historia reciente de España. No solo eso, sino que hace cinco años se cambiaron algunos de los nombres, pero solo sobre el papel: las placas todavía siguen en las paredes de los edificios recordando el franquismo.

Todo ello bajo un gobierno municipal que, en los últimos años, forman PP y Cs. Los ‘populares’ han arrastrado los pies siempre que se ha tenido que realizar alguna actuación enmarcada en esta Ley. De hecho, el pasado 19 de abril la alcaldesa, Gema Igual, argumentó que estos cambios hay que hacerlos “de manera progresiva y, además, muy hablado con los vecinos”, para no generar un “trastorno” a los santanderinos que viven en esas calles. Una progresividad que lleva ya 15 años. Por su parte, fuentes de su socio de gobierno han explicado que “quiere cumplir” con lo que establece la Ley de Memoria Histórica y consideran que este tema ya no puede retrasarse más.

En este sentido, Cs ha asegurado que ya tiene una propuesta al respecto que quiere que se aborde en la Comisión de Cultura de mayo. En concreto, las calles que todavía conservan nombres franquistas son Alto de los Leones, Alféreces Provisionales, Belchite, Brunete, Camilo Alonso Vega, Capitán Cortes, Carlos Haya, García Morato, General Díaz de Villegas, General Dávila, General Moscardó, Montejurra, Ruiz de Alda, Sanrgentes Provisionales y Zancajo Osorio.

En la pasada legislatura, cuando el PP todavía gobernaba en solitario, se cambiaron los nombres de algunas calles. Tampoco muchas. Concretamente, entre 2016 y 2017 fueron solo tres: División Azul pasó a llamarse La SecadaColumna Sagardía se cambió por Las Rederas; y Alcázar de Toledo se renombró como Las Ánimas. Sin embargo, en algunos casos solo ha sido sobre el papel. Como ha podido comprobar este diario, cinco años después la céntrica calle Alcázar de Toledo todavía conserva sus placas.

OPOSICIÓN

Los principales grupos de la oposición han hecho hincapié en el “retraso injustificado” para no cumplir con el mandato de la Ley de Memoria Histórica. El PSOE ha exigido este jueves a la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, que cumpla la Ley de Memoria Histórica y actualice el callejero de Santander. "Cambiar el nombre de las calles de nuestra ciudad debe ser un ejercicio de pedagogía democrática que permita a Santander que sus calles tengan un nombre que reconcilie a esta ciudad con el pasado y mire al presente y al futuro con la  dignidad de defender los valores que promueve la Constitución", ha explicado en un comunicado.

 

El portavoz del PRC, José María Fuentes-Pila, ve "impresentable" que desde la Concejalía que dirige Javier Ceruti no se ha "movido nada" en este tema pese a que el concejal dice “que lo intenta y deja de intentarlo”.

Unidas x Santander, por su parte, valora positivamente que se retomen las labores para "renombrar" las calles de la ciudad. "Cumplir la ley es un deber que lleva 15 años con un retraso injustificado, únicamente explicado por motivaciones y bloques ideológicos".