POLÍTICA

“En una legislatura con voluntad política se podría ejecutar nuestro Plan de Movilidad"

Manuel Núñez, responsable del proyecto
Manuel Núñez, responsable del proyecto

Un viaje en transporte público por Cantabria puede ser una auténtica “odisea”. La realidad no es otra que una “obsoleta” red de transporte con deficiencias en ferrocarril y autobús y que se hace especialmente latente en los cercanías, donde las averías y retrasos son ‘el pan de cada día’ para los usuarios que utilizan este medio para moverse a diario. Cantabristas ha pensado en esas carencias y ha diseñado un modelo alternativo de transportes para vertebrar todo el territorio adaptado a las necesidades de Cantabria. “Hacia un modelo cántabro de transportes” es un proyecto que pretende garantizar la movilidad intercomarcal a toda la población a través de una red de ferrocarril como eje vertebrador y líneas de autobuses regulares que conectarían todos los valles y zonas a esas líneas principales y cuyo sistema de cobro se realizaría mediante el uso de una tarjeta única recargable. El responsable del proyecto, Manuel Núñez, nos habla de la idea, puesta en marcha, gestión y las consecuencias que este nuevo modelo tendría para Cantabria.

Tenemos un modelo de transporte planteado en los años 80 que creemos que es el momento de actualizarlo

-¿En qué consiste este Plan de Movilidad?
Cantabria tienen un gran problema con la movilidad en transporte público, entonces lo que hemos propuesto ha sido una modificación de líneas, toda una propuesta de transporte completa en la cual hemos planteado varias cosas como viene siendo una tarjeta única, una comarcalización de las líneas con la finalidad de permitir que la movilidad entre las diferentes comarcas de Cantabria sea más fácil, y hacerlo además de una forma moderna porque actualmente estamos hablando de que tenemos un modelo de transporte planteado en los años 80 que creemos que es el momento de actualizarlo.

-¿En qué os habéis basado para desarrollar esta idea?

Ante la falta de movimiento en la Dirección General de Transporte, y de crear un consorcio que creo que tienen prácticamente todas las comunidades autónomas, estuvimos fijándonos en cómo lo hacían por ejemplo en el País Vasco, en el consorcio de transportes de Vizcaya. También nos fijamos en el consorcio que hay en Asturias y los modelos que se plantean en esas comunidades así como nos estuvimos fijando en otros modelos que hay en otros países como puede ser Suiza. Hay cosas de esta propuesta que hemos tomado de Suiza, por ejemplo en el caso de la intermodalidad entre autobuses y ferrocarriles. Otras ideas como el modelo de pago, el modelo tarifario, lo hemos tomado de Madrid y el modelo de Asturias y lo hemos ido adaptando a la realidad de Cantabria o a lo que nosotros creemos que necesita esta comunidad.

-¿Crees que Cantabria está preparada para tener esta red de transporte?

Sí, ¿por qué no? En otros lugares lo han hecho, ¿por qué nosotros tenemos que ser la excepción que no es capaz de hacerlo? Una comunidad más pequeña que la nuestra como puede ser La Rioja es capaz de plantear una alternativa a lo que ya tenían y de mejorar e innovar su transporte público. Aquí hay una dejadez de funciones por parte de la administración, mismamente estaba hace un rato intentando acceder a la página web de transportes de Cantabria y estaba caída, hay una dejadez en todos los sentidos. 

- En el caso del ferrocarril, son constantes las averías, los retrasos, cancelaciones, largos tiempos de viaje… En cambio, el necesario cambio en el transporte público no termina de llegar.  ¿Por qué crees que hay ese “desinterés” político en mejorar y garantizar una red de transporte público de calidad?

Creo que es vagancia, que no hay ganas de trabajar, el ponerte a plantear un consorcio, sentarte con todos los operadores, autobús, el ministerio, con Feve, con Renfe.... y plantear unos horarios, tratar de unificar y después recibir quejas de los usuario cada vez que falla no es un trabajo agradecido pero es un trabajo que hay que hacer. Son las responsabilidades que tiene que tener un político pero no vemos esa voluntad, es mucho más cómodo estar sentado, no proponer nada y que quede todo parado. De hecho, Cantabria No Se Vende sacó hace unos días que en el año 2018 se adjudicó una tarjeta unificada por Cantabria que valiera para todos los transportes, está parada, no hay nada de eso. Ya debería de ser público, y  está parado, no se sabe nada.

Hace 10 -15 años Cabezón de la sal - Santander se cubría en 55 minutos y ahora mismo se tarda 1h 20 minutos

-¿Se necesitarían grandes inversiones para llevar a cabo esta transformación en el transporte público?

No, nosotros no hemos planteado nada que requiera grandes inversiones, ni rehacer el ferrocarril, ni nuevas líneas férreas, hemos cogido más o menos lo que hay ahora mismo con unos pequeños cambios y modificaciones de horario. Sobre todo abogamos por la mejora de las frecuencias no tanto por los tiempos de viaje. Los tiempos de viaje sí que creemos que tienen que volver al estado que estaban hace 10-15 años. Hace 10 -15 años, por poner un ejemplo, Cabezón de la sal - Santander se cubría en 55 minutos y ahora mismo se tarda 1h 20 minutos, eso es lo que no puede ser. Lo que queremos es que como mínimo se garanticen los tiempos que había hace 15 años, los trenes son los mismos y las vías son las mismas. 

-Vuestra propuesta está asentada en la intermodalidad bus+tren y la comarcalización para no dejar a nadie atrás.  ¿Cómo se gestionaría y coordinaría esta red?

Para eso habría que desarrollar lo que Cantabria necesita, que es un consorcio de transportes. Falta una entidad pública que se encargue de coordinar todo los horarios y operadores, unas tarifas unificadas y facilitar el transporte y también el acceso a la información. Y al mismo tiempo nosotros como partido siempre hemos creído que las comarcas son una entidad de Cantabria que representa bastante bien la realidad y creemos que es el punto de vista para diseñar una red de transporte porque no es tan pequeña como los municipios -el término municipal muchas veces no tiene sentido porque la gente sale fuera de su municipio- pero tampoco tan grande como la visión de toda Cantabria. Está en un punto intermedio que creemos que es ideal.

-Hablamos de la movilidad intercomarcal, pero ¿cómo se subsanarían las necesidades de transporte de los pequeños pueblos más aislados a la hora de acceder al transporte de la cabecera de comarca?

Nosotros planteamos dos vías. Unas vías principales, unas líneas generales de transporte, y luego para todos aquellos pueblos más pequeños planteamos varias alternativas como pueden ser autobuses a demanda, una red de taxis comarcalizado, pequeñas ideas que ya se están poniendo en marcha en otros lugares y que pueden representar una alternativa para optimizar mejor los recursos en estos pequeños pueblos. Para que sea el servicio que necesitan cuando lo necesitan.

-La propuesta planteada tiene como una de las líneas de actuación fundamentales el favorecer la movilidad en las zonas rurales. ¿Cómo afectaría esto a la despoblación?

Cantabria es una comunidad que está en fase de despoblamiento, no igual al nivel que tiene Castilla pero vamos camino de ello y no se están proponiendo medidas reales. La necesidad principalmente en las zonas en riesgo de despoblación es la falta de servicios, un transporte público que te permita ir al trabajo, acceder a los servicios de una cabecera de comarca o simplemente poder tener unas alternativa de ocio realizando unos desplazamientos y sin necesidad de utiliza el coche -que mucha gente no tiene-. Esto debería ir acompañado de otras políticas contra la despoblación como es el acceso a la educación con escuelas rurales, el acceso a servicios sanitarios en los pueblos…

-Y en materia de sostenibilidad, ¿qué consecuencias tendría para el medio ambiente?

La principal motivación es la mejora de las frecuencias, muchos lugares tienen una frecuencia de 1 o 2 autobuses al día, para ir y para volver si tienes suerte de que te cuadre el horario, que muchas veces es imposible. Nosotros planteamos una frecuencia de un autobús cada hora como mínimo, creemos que eso es evitar muchos desplazamientos en coche, una persona menos que se mueve en coche ya tiene unas consecuencias bastante positivas para el medio ambiente y para reducir la emisión bastante elevada de las emisiones de co2, uno de los principales motivos del cambio climático.

-¿Cuál sería el plan de ejecución de esta propuesta?

Nosotros planteamos que en una legislatura más o menos, con voluntad política tanto del gobierno de Cantabria como de las diversas administraciones municipales y estatales, se podría plantear esta propuesta.