POLÍTICA

“No creo que seamos tan locos de meternos en una confrontación mundial. Perderíamos todos”

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, espera que se "empiece a hablar de negociar" en torno a la guerra de Ucrania para acabar con la "incertidumbre" sobre el futuro y para "no someter a esta tensión al mundo". "El mundo tiene que arreglar las cosas, no creo que seamos tan locos de meternos en una confrontación mundial que ahora sería el desastre para todos. Ya no hay guerras que se puedan ganar; perderíamos todos", ha sentenciado Revilla, que cree que "hay que negociar y habrá que ceder unos y otros".

El presidente ha señalado que "algunos van a salir muy beneficiados y otros muy perjudicados" de este conflicto, especialmente Europa, que es -junto a Ucrania, que está sufriendo las muertes y la destrucción-, la "gran perjudicada" y la que se encuentra en una "incertidumbre enorme".

"Europa está pagando las consecuencias más que ningún otro eje geoestratégico del mundo", ha advertido el jefe del Ejecutivo cántabro, al tiempo que otros países "están haciendo el negocio del siglo". Por ello, espera que se encienda "una luminaria por ahí que empiece a hablar de negociar". "Espero que por ahí vayan los tiros en algún momento", ha apostillado.

Revilla se ha pronunciado así durante su intervención en el acto de celebración del décimo aniversario del Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), donde ha ensalzado el "éxito extraordinario" y la labor de esta entidad señalando que "hay que seguir adelante" a pesar de la complicada situación que marcan las "condiciones incontroladas" que ocurren a nivel internacional y ante "la incertidumbre que domina el mundo", que hacen que planificar sea "complicado" y que "no podamos aventurar casi nada con certeza".

"Tenemos que seguir actuando como si no pasara nada y levantarnos cada mañana pensando que cada empresa esté un poco mejor y que Cantabria también esté mañana un poco mejor que hoy. Eso es el espíritu que nos anima", ha dicho el presidente, aunque ante "es difícil encontrar a alguien que tenga una bola de cristal" y sepa cómo estará dentro de un año la inflación, la guerra o cómo estará Europa.