PRESUPUESTOS

La Oficina Anticorrupción, sin partida específica en los PGC

El último presupuesto de PSOE-PRC aumenta el gasto social un 2,86%.

Sota registra los presupuestos en el Parlamento
Sota registra los presupuestos en el Parlamento

La Oficina Anticorrupción del Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) no tendrá reflejo presupuestario "específico" en las cuentas de la comunidad autónoma para 2019 ya que inicialmente se va a "intentar" poner en marcha con recursos del propio Gobierno y que "no suponga un mayor coste". "Primero vamos a hacer el experimento con gaseosa", ha dicho el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota.

Así se ha manifestado el consejero al ser cuestionado este lunes, durante la rueda de prensa de presentación del proyecto de Presupuestos de Cantabria para 2019 (PGC), acerca del impacto presupuestario que tendría la creación de esta Oficina Anticorrupción.

El consejero ha explicado que en el proyecto de Presupuesto del Gobierno, aprobado este viernes en Consejo de Gobierno extraordinario y registrado posteriormente en el Parlamento, "no se contempla nada específico" para esta Oficina ya que la "idea" del Gobierno es, al menos inicialmente, poner en marcha la misma y que funcione con los recursos propios del Gobierno sin que suponga incrementar el gasto, para lo que se ocuparán de ella una parte de los funcionarios. "Vamos a ver cómo funcionamos", ha dicho.

El consejero ha explicado que si la Oficina puede funcionar de esta manera se continuará así y si, en cambio, si se ve que es "necesario" reforzarla, porque hubiera muchas denuncias o mucho trabajo, se plantearía el dotarla de más medios.

"No queremos, en este momento, crear un nuevo organismo que suponga un mayor gasto", ha dicho el consejero, que ha señalado que, en algunas comunidades en las que existe dicha oficina u organo semejante, está teniendo "un coste muy elevado" y su rendimiento "es mínimo".

Sota ha aludido al "modelo valenciano", en el que, según ha dicho, se ha creado una Oficina Anticorrupción con "una cierta estructura" que, sin embargo, está ocupándose de "una o dos denuncias".

Por ello, el consejero ha opinado en que "no merece la pena" el "montar un aparato administrativo" que tenga un "rendimiento económico o social mínimo".

LA INVERSIÓN REAL CAE UN 2%

El presupuesto de Cantabria para 2019, que asciende a 2.850 millones de euros y crece un 4,47% (122 millones), vuelve a aumentar el gasto social, al que se destinan en total 1.843 millones incluyendo sanidad, servicios sociales, educación, cultura, vivienda y fomento del empleo, un 2,86% más que este año.

Sin embargo, el capítulo de inversiones reales cae un 2% y en conjunto las operaciones de capital (inversiones reales y transferencias de capital) crece un 1,3%, casi un punto y medio menos que el conjunto del gasto no financiero, que sube un 2,7%.

Según el consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota, es un presupuesto "realista" en la previsión de ingresos -con 105 millones de euros más procedentes de la financiación autonómica-; que no sube los impuestos; "responsable", "austero" en el gasto corriente; y "ambicioso" porque "revierte muchos de los recortes" de la legislatura anterior y "recupera derechos" de los empleados públicos.

Las cuentas de 2019 están elaboradas con un objetivo de déficit del 0,1%, el aprobado por el Gobierno del PP en julio de 2017, lo que según ha destacado Sota, ha obligado a un "ajuste en términos estructurales" de 42 millones (equivalente a las tres décimas de diferencia respecto al 0,4% de 2018). La regla de gasto es del 2,7% y la previsión de crecimiento que el Gobierno PRC-PSOE ha tomado como referencia es del 2,3%.

OBJETIVOS

Según Sota, el presupuesto tienen como principales objetivos impulsar el cambio de modelo productivo para crecer más y mejor, creando empleo estable y de calidad; recuperar el gasto social, revertiendo los recortes de la pasada legislatura; mantener el fondo de cooperación con el importe de 2011 -15,2 millones-; aumentar los recursos destinados a políticas activas de empleo y formación; y cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria.

El Gobierno ha aprobado el proyecto de ley de presupuestos este lunes en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, y posteriormente Sota lo ha registrado en el Parlamento y lo ha presentado en rueda de prensa, junto con los altos cargos de su Consejería.

El presupuesto de gasto no financiero es de 2.376 millones, un 2,7% más que el de 2018 (2.313 millones). Los gastos de personal suben un 3,2%, de 891 a 919 millones; los gastos corrientes un 5,2%, de 436 a 459 millones; los gastos financieros bajan un 11,8%, de 60 a 53 millones; y las transferencias corrientes suben un 1,1%, de 644 a 651 millones.

Sota ha destacado que es un presupuesto "austero" porque el conjunto del gasto corriente crece menos que la media. En total, las operaciones corrientes crecen un 2,5%, de 2.031 a 2.082 millones, dos décimas menos de lo que crece el gasto no financiero. Sin embargo, las operaciones de capital crecen bastante por debajo del 2,7%, en concreto un 1,3%, de 281 a 285 millones.

PRESUPUESTO DE "FIN DE LEGISLATURA"

Dentro de las operaciones de capital, las inversiones reales bajan un 2%, de 182 a 179 millones, según Sota porque es un presupuesto de "fin de legislatura" y, por ello, no se plantean nuevas inversiones. No obstante, ha destacado que las transferencias de capital, que también son para inversiones, crecen un 7,6%, de 98 a 105 millones. En ese apartado se consignan las convocatorias del Gobierno para la cofinanciación de obras de los ayuntamientos en materia de medio ambiente y obras públicas.

El fondo de contingencia crece un 785,8%, pasando de un millón a casi nueve. Sota ha explicado que este aumento se plantea para poder cubrir "insuficiencias que están detectando" en especial en la factura farmacéutica, por "el suministro de nuevos medicamentos que son mucho más caros".

Por capítulos, los gastos de personal representan el 32,2% del presupuesto, con 919 millones de los 2.850; las transferencias corrientes el 22,9%, con casi 652 millones; el pasivo financiero el 14,8%, con 422 millones; los gastos corrientes el 16,1%, con 459 millones; las inversiones reales el 6,3%, con 179,4 millones; las transferencias de capital un 3,7%, con 105 millones; los gastos financieros un 1,9%, con casi 53 millones; los activos financieros un 1,8%, con 52 millones; y el fondo de contingencia un 0,3%, con 8,85 millones.