TORRELAVEGA

"Desde el TMCE apostamos por la marca Torrelavega porque es nuestra marca, somos de aquí y lo reivindicamos"

Luis Herreros, director del Teatro Municipal Concha Espina, da con la clave cada año para que los torrelaveguenses acudan al teatro, ¿cómo lo hace?

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Luis Herrero, director del TCME

Luis Herreros lleva 35 años dedicando su vida a que los torrelaveguenses se lo pasen bien sin tener que salir de su ciudad. Gracias a él se creó el famosísimo Festival de Invierno y gracias a él el Teatro Municipal Concha Espina (TMCE) se ha convertido en un punto de referencia para todos los aficionados del ocio más cultural. Pero, a diferencia de lo que se pueda pensar, estos años no le han vuelto ambicioso y, a día de hoy continúa reconociendo que"el activo de cualquier festival es el público y que salga feliz".

Cursó estudios de periodismo. ¿Qué es lo que lleva a un periodista a acabar metido en el mundo del teatro?

Lo que lleva a cualquier persona a acabar metido en el mundo del teatro, o en el mundo del cine o en cualquier mundo de las artes es la curiosidad. En mi caso yo me licencié en periodismo, estuve trabajando unos 6 u 8 años en prensa y hubo un momento en el que sentí mucha curiosidad por el teatro. Sí que es cierto que ya había leído y ya había participado como aficionado mientras estudiaba, pero entonces me quise involucrar más, aprender más y así fue como fundamos una compañía en Torrelavega -hace 35 años de esto- de títeres y de teatro.

Cuando entré en el Ayuntamiento hace 30 años no existía el Teatro Municipal Concha Espina y tampoco el Festival de Invierno, el servicio era yo solo

¿Considera que como funcionario le ha tocado el mejor puesto de la administración o el más agradecido?

No estoy de acuerdo con que es el más agradecido. Cuando entré en el Ayuntamiento hace 30 años no existía el Teatro Municipal Concha Espina y tampoco el Festival de Invierno, el servicio era yo solo. Mi función era organizar las fiestas, los carnavales, la Cabalgata de Reyes... Y no era el más agradecido entonces y sigue sin serlo ahora porque cada vez que abres el teatro o haces las fiestas estás pasando un examen. Y como un espectáculo salga mal la gente viene a decírtelo... Así que considero que aunque haya puestos de funcionario más aburridos, ellos no tienen que pasar ese examen.

¿Los torrelaveguenses identifican al Concha Espina como su teatro?

Desde que se inauguró el teatro –en diciembre hace 10 años- parte de nuestro trabajo ha sido que el teatro y la programación esté incluida dentro de la agenda de los torrelaveguenses y de los cántabros. Nuestro objetivo era que el teatro fuese una opción más para disfrutar del fin de semana. Para ello nos esforzamos mucho y cada año hacemos una inversión de unos 100.000€ en fomentar la creación de públicos. Por lo tanto me interesa más que la gente entienda que el teatro Concha Espina es una opción más de diversión a que lo identifiquen como propio.

¿Y qué tipo de público les interesa?

Los niños, los bebés, la gente joven... de esta forma conseguimos que no pare la entrada de público. Aquí nos esforzamos en la premisa de que se lo pasen bien, en que entiendan y perciban que el teatro es un sitio donde te lo pasas bien, donde te diviertes y que no lo cojas rabia porque la primera obra que hayas visto sea un Lope en verso...

¿Investiga mucho para abarcar todo el "target" que hay en la ciudad?

Yo me paso todo el año mirando espectáculos para los festivales y como periodista leo críticas que se publican en todos los medios.

Desde luego, la investigación dura todo el año, por ejemplo, la programación del Festival de Invierno porque son entre 24 y 26 espectáculos en 2 meses, es lo que más demanda tiene y lo que más ingresos tiene para el Ayuntamiento. Es un festival que casi no cuesta dinero al Ayuntamiento porque entre las entradas y las subvenciones cubre la inversión. Pero todo esto se consigue después de 27 años de trabajo y de asistencia de público. ¿Qué cómo se hace? Mirando. Yo me paso todo el año mirando espectáculos para los festivales y como periodista leo críticas que se publican en todos los medios. En cuanto veo que hay un espectáculo con buenas críticas y que puede encajar, se llama a la compañía para que te pasen vídeos. Y paso gran parte de mi tiempo viendo vídeos y vídeos para escoger.

¿A veces se ha guiado por sus gustos personales?

No, no puedo. Siempre me pongo en la situación del público que va. Partamos del Festival de Calle, allí el objetivo es ofrecer algo diferente a lo habitual, algo que cueste ver. Algo que sorprenda, eso es lo que busco, algo diferente a lo habitual, divertido y si ya no es muy caro perfecto... Después, en el caso del Festival de Invierno hay un sector de público que viene a ver a los grandes actores y actrices del momento como Lola Herrera o Pepe Sacristán, y tienen derecho. Pero después hay otro sector de público que viene a ver grandes espectáculos independientemente de los actores que sean. Entonces es necesario combinar en la programación esas dos cosas, así como los clásicos con contemporáneos.

¿Por qué se creó el Festival de Invierno?

Cuando creamos el Festival de Invierno en 1988, que fue por iniciativa mía, el Palacio de Festivales no existía aún

Cuando creamos el Festival de Invierno en 1988, que fue por iniciativa mía, el Palacio de Festivales no existía aún. El Festival de Invierno se llama así porque en invierno en Cantabria no había nada, terminaba agosto con las fiestas de Torrelavega y terminaban los cursos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y hasta el año siguiente esto era un páramo. Entonces entendimos que había un espacio perfecto para meter la cuña porque el invierno aquí era aburridísimo. Durante 17 años lo hicimos en el Instituto Marqués de Santillana, es decir, en el salón de actos de este instituto han actuado personas como Nuria Espert, lo cual ahora ves con perspectiva y alucinas. Aunque ahora siento cierta "vergüenza" ellos lo entendían. Entendían que aunque no tuviésemos unas grandes instalaciones lo hacíamos y además lo llenábamos y eso era lo importante. Por lo tanto yo no programo según mis gustos pero sí intento elegir los espectáculos para que tengan cierta calidad y un respeto absoluto por el público.

¿Algo de lo que se sienta especialmente orgulloso?

Programar Shakespeare en Torrelavega cobrando entrada y que se llene el teatro.

Lleva dirigiendo el Concha Espina desde que se abrió, ¿está cansado?

Creo que mi tiempo ya pasó, que he hecho todo lo que tenía que hacer. 

Creo que mi tiempo ya pasó, que he hecho todo lo que tenía que hacer. Ya son muchos años haciendo esto y probablemente sería conveniente que vinieran personas nuevas con una nueva visión. Aún así estoy ilusionado con lo que he hecho en el pasado. Pero ahora que vivimos en tiempos tan convulsos y de una idiotez tan líquida en la que lo viejo se tiene que tirar para dejar hueco a lo nuevo y lo joven. Por ejemplo, cuando dimitió o cesaron al director del festival internacional de Santander, una de las razones que dieron era que llevaba 30 años haciéndolo. Yo no soy quien para juzgar si lo hacía bien o mal pero yo también llevo 30 años haciendo lo mismo. Y quizá lo conveniente sea que venga alguien nuevo con un nuevo punto de vista porque yo tengo una visión más antigua...

¿Ha notado que las ayudas en cultura han disminuido mucho desde el inicio de la crisis?

Por supuesto. Muchísimo. Nosotros hemos perdido muchos patrocinadores privados como Caja Cantabria que aportaba unos 50.000€ en cada edición y de eso pasamos a 0. Las ayudas de la consejería de Cultura se mantienen pero aún así han bajado y es comprensible porque la disposición que tienen que hacer del dinero se orienta más a cuestiones sociales y a ayudas-

¿La gente también asiste menos desde que empezó la crisis?

La gente más que asistir menos, se selecciona más a lo que se viene.

Más que asistir menos, se selecciona más a lo que se viene. Antes sacábamos los abonos y se vendían en media hora, ahora no se venden todos. La gente prefiere seleccionar los espectáculos a los que quiere ir y retrasa el acto de compra. Sacas un espectáculo y la gente va comprando las entradas muy poco a poco y espera al último momento.

¿Hay un público fiel en el Concha Espina?

Sí, cuando lo hacíamos en el Instituto Marqués de Santillana, vendíamos las entradas y los abonos en el pasadizo del cine José María de Pereda y la gente se ponía a hacer cola el día antes. He conocido una cola allí de 26 horas para comprar un abono, así que se llevaban sillas de playa, mesas con cartas. Se creó incluso un sistema de jóvenes estudiantes que hacían cola por otro por 5.000 pesetas. Eso era para ver teatro. Pues gente de esa que hacía cola sigue viniendo hoy.

¿Y alguna anécdota especial que le guste recordar?

Conozco a un hombre y a una mujer que venían solos al teatro, se conocieron -no sé cómo-, se hicieron pareja y comenzaron a venir juntos al teatro. Después se casaron, y más tarde la vi a ella embarazada -por lo que la tenía que colocar en la parte de detrás del teatro porque no podía colocarse en las butacas-. Pues bien, ahora tienen un hijo y le traen a las funciones de bebés. Esa cadena para mí es el mejor recuerdo que puedo tener.

Si tuviese vía libre de dinero desde la consejería de Cultura, ¿qué obra o espectáculo que siempre ha querido traer, traería al Concha Espina?

Creo que en el TMCE falta algo de música rock, pero también de jazz, de opera y de música clásica

Creo que falta algo de música rock. Así que si trajese algo en ese supuesto sería música de grandes artistas nacionales e internacionales de rock,  pero también de jazz, de ópera y de música clásica.

¿Desde el TMCE se apuesta por la "marca" Torrelavega? ¿Hay madera teatral o musical entre nuestra gente?

La hay y por supuesto que apostamos por ella. Hay unos 3 grupos aficionados que se lo trabajan aunque ahora las condiciones sean tan duras, porque desde que comenzó la crisis la gente aficionada tiene menos tiempo que antes y los locales de ensayo cuesta más conseguirlos... El nivel de compromiso de la gente también ha cambiado. Pero hay una generación nueva que se interesa por las artes escénicas. Y sí, apostamos por la marca Torrelavega porque es nuestra marca, somos de aquí y lo reivindicamos.

¿Cuál es su éxito cuando acaba una función?

Que la gente salga contenta, porque al final si aunque lo hayas vendido todo la gente no sale contenta, no creo que vuelva. Y en el caso contrario, si no lo has vendido todo pero la gente sale contenta, lo dirá y la vez siguiente vendrá más gente y venderás algo más. El activo de cualquier festival es el público y que salga feliz.

¿Cómo se mantiene la ilusión después de tantos años?

El Festival de Invierno para mí es un reto al que me enfrento una vez al año

A mí me gustan los desafíos y los retos. El Festival de Invierno para mí es un reto al que me enfrento una vez al año –y para el que me preparo con un año de anticipación-. La ilusión la conservo por el hecho de mantener vivos esos momentos mágicos de cuando te engancha una función.

Así como la Industria del Cine y de la música se han visto muy afectadas por la piratería, el teatro no –por imposibilidad-, ¿es una ventaja hoy en día dedicarse al teatro?

Sí, lo que ocurre es que está cambiando todo desde los formatos hasta las distribuciones. Y en teatro también se está innovando con el microteatro por ejemplo, o el teatro hecho en pisos para 10 personas. Esas reacciones son muy adecuadas a los nuevos tiempos para adaptarse al ritmo de vida actual que va tan rápido, aunque quiera pensar que no. Pero aún así creo que el futuro del teatro no puede ser ese porque ya parece que no hay tiempo para nada, ni para los clásicos.

¿Nos puede adelantar las funciones de las que podremos disfrutar en el Concha Espina este verano?

El Festival de Jazz, una comedia para las fiestas, los Encuentros de Música y Academia –de música clásica- y el Festival de calle, que aunque no es en el Concha Espina, es en Torrelavega.