CULTURA

El proyecto de La Garma, Premio Nacional de Arqueología y Paleontología

Yacimiento arqueológico de La Garma
Yacimiento arqueológico de La Garma

El proyecto del yacimiento de La Garma 'La Montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma', del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC), ha resultado ganador del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Parlarq, dotado con 80.000 euros.

A juicio del jurado del premio, que ha tomado la decisión por unanimidad, se trata de un proyecto excepcional, con una metodología innovadora y con un potencial arqueológico extraordinario, por lo que han premiado al equipo que dirigen Pablo Arias y Roberto Ontañón, del IIIPC. Según la Fundación, el yacimiento de la Garma, situado entre Omoño, en el municipio de Ribamontán al Monte, y Carriazo, en el de Ribamontán al Mar, es "único en el mundo" y constituye una "verdadera cápsula del tiempo", donde este se detuvo hace 16.500 años, gracias a un desprendimiento en la entrada original que transformó la cueva en una burbuja, lo que ha permitido conservar los vestigios de un asentamiento paleolítico.

Se trata de una colina en la que se han identificado 13 yacimientos arqueológicos que documentan la presencia humana en Cantabria desde el Paleolítico inferior hasta la Edad Media, es decir a lo largo de 400.000 años. La galería inferior contiene uno de los mayores conjuntos de arte rupestre. Recientemente se han encontrado huellas dactilares humanas y de pies de niños.

El yacimiento ofrece sobre todo posibilidades inéditas al estudio de las viviendas y los espacios rituales de los cazadores del último periodo glacial. El proyecto La Garma resulta "pionero" en la aplicación de las nuevas técnicas para la investigación del pasado, con especial énfasis en los métodos no invasivos.

La Garma es una "ventana abierta" a la vida cotidiana en la época magdaleniense. El yacimiento es único por su tamaño, cercano a los 800 m2 donde han aparecido ya 76.000 restos. Los investigadores han trasladado literalmente el laboratorio a la cueva con el objetivo de analizar en detalle el pueblo paleolítico, localizar espacios rituales, reconstruir los procesos técnicos y las relaciones sociales.

La decisión del jurado se ha anunciado este jueves en una rueda de prensa en Barcelona, en la que también se han dado a conocer los otros cinco proyectos que han quedado finalistas en esta edición. Se trata del proyecto Ilit•auro: arqueología de la Segunda Guerra Púnica (Jaén), el yacimiento neolítico de La Draga (Banyoles, Girona), un proyecto sobre el origen y la evolución del Homo erectus en África Oriental, las excavaciones en Luxor (Egipto) del proyecto Djehuty y el yacimiento de La Bastida (Totana, Murcia).

Han integrado el jurado de esta segunda edición del premio su portavoz, Luis Monreal, -que ha destacado que la decisión ha sido unánime, "aunque con dificultades, porque la calidad de los proyectos era muy elevada"- el profesor Yves Coppens, María de Corral López-Dóriga, Margarita Orfila Pons, Pepe Serra Villalba y Màrius Carol.

Convocado por la Fundación Palarq, el galardón nació en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles. El certamen tiene un carácter bienal y es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado exclusivamente a estas disciplinas.