PUENTE VIESGO

El Ciclo de Puente Viesgo revisa la historia de las falsificaciones de arte ​prehistórico

Pablo Arias
Pablo Arias, anterior conferenciante

El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo revisará este miércoles, 21 de agosto, la historia de las falsificaciones del arte rupestre en la octava ponencia programada este año por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo. “El arte secuestrado: Crónica de una falsificación” será impartida por José Manuel Barrera, Doctor en Historia y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo.

La conferencia de Barrera, que se iniciará a las 19:30 horas en el Salón de Actos del Gran Hotel Balneario, horario y escenario habituales de las charlas todos los miércoles, sucede en el ciclo de este año a la impartida por Pablo Arias, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria, que repasó los principales cambios en la expresión gráfica del ser humano con la llegada del Mesolítico a la Península Ibérica.

Arias, que es también director del proyecto de la cueva prehistórica cántabra de La Garma, analizó la evolución de la expresión gráfica en el mesolítico, período considerado de transición entre el Paleolítico y el Neolítico, que en la Península Ibérica se data con una antigüedad aproximada entre los 6.000 y los 3.000 años, con yacimientos neolíticos de hasta 5.700 años de antigüedad.

El ponente recordó que el arte naturalista propio del Paleolítico desapareció hace 10.000 años y se produjo “un cambio radical” en el arte con el inicio del Mesolítico, con la aparición de colgantes de marcas longitudinales y horizontales, cantos de cuarcita pintados con motivos geométricos y las primeras representaciones gráficas del ser humano.

Como recalcó Pablo Arias, “con el Mesolítico se rompió la unidad de la expresión gráfica paleolítica y surge una mayor diversidad artística, con peculiaridades regionales y nuevos códigos de representación con una tendencia creciente a la abstracción y a un papel más determinante de la figura humana”.

PRIMERAS REPRESENTACIONES HUMANAS

Arias citó como ejemplo las tres sepulturas mesolíticas descubiertas en la cueva Los Canes, en la localidad asturiana de Arangas (cercana al municipio de Arenas de Cabrales), donde se encontraron ajuares completos y un canto rodado con huecos piqueteados que representaban la figura de una cabeza humana.

“A diferencia de la Cornisa Cantábrica, en el Valle del Duero se siguió representando el arte naturalista, aunque era un arte al aire libre, con representaciones más estilizadas y geométricas”, precisó el conferenciante, tras aludir a los restos arqueológicos descubiertos en los yacimientos de Foz de Coa (Portugal) y Siega Verde (Salamanca).

El conferenciante también destacó igualmente el arte levantino surgido en este período mesolítico, que representaba tanto animales como seres humanos, tal y como se refleja en las plaquetas con motivos geométricos descubiertas en la cueva de La Cocina, en la localidad valenciana de Dos Aguas.