INDUSTRIA

Fijación en plástico con insertos metálicos roscados

Los insertos metálicos roscados son piezas fundamentales en el mundo de la industria, ya que son elementos de fijación precisos y robustos que permiten el anclaje de todo tipo de componentes.

El uso de los insertos roscados permite reparar o reutilizar conductos roscados que hayan sufrido daño
El uso de los insertos roscados permite reparar o reutilizar conductos roscados que hayan sufrido daño

El uso del material plástico para fabricar estructuras ligeras aporta flexibilidad tanto en el procesamiento como en el diseño, además, su bajo costo de producción, su peso reducido y sus excelentes propiedades mecánicas lo colocan como uno de los elementos más importantes en el sector industrial.

Los insertos metálicos roscados se colocan en piezas de plástico una vez que este ha sido moldeado, combinando así metales de alta resistencia con plástico.

Un inserto roscado es un elemento de fijación especial utilizado para crear roscas de tuerca que sean robustas, resistentes al desgaste y precisas en distintos materiales tales como el plástico, piezas de fundición o metal ligero entre otros.

El uso de los insertos roscados permite reparar o reutilizar conductos roscados que hayan sufrido daño, que estén atascados o rotos.

Estos elementos se pueden utilizar en muchos sectores diferentes, desde sistemas de climatización, muebles de oficina o para la fabricación de los airbags de los vehículos. Su uso permite la estabilidad y fijación de gran cantidad de ensamblajes y de productos.

Los insertos metálicos roscados con tecnología AMTEC brindan gran firmeza ante la extracción y el retorcimiento. Para realizar la colocación de los mismos se genera calor, de esta forma, cuando los componentes se enfrían se produce una sujeción estable, sin que apenas haya tensión. 

Estos insertos metálicos roscados pueden instalarse en piezas de materiales termoplásticos o termo endurecibles, y también en plásticos reforzados con fibra de carbono y plásticos reforzados con fibras FRP.

VENTAJAS DE LOS INSERTOS METÁLICOS ROSCADOS

Entre las ventajas de los insertos metálicos roscados AMTEC es de destacar que conceden un anclaje seguro, sin tensión de rotura. Además, reduce los efectos de relajación de la pieza, por lo que la unión puede desmontarse las veces que sea necesario.

Asimismo, se necesitan ciclos de inyección más cortos y no se corre el riesgo de perjudicar el molde de inyección. Estos insertos roscados han sido ideados para ser colocados después del proceso de moldeo (su nombre proviene de sus siglas en inglés “After Moulding TEChnology”) y es por ello que no sufren desgaste y generan roscas resistentes en plásticos de gran calidad.

CÓMO SE COLOCAN LOS INSERTOS METÁLICOS ROSCADOS

Existen tres métodos de colocación de insertos metálicos roscados AMTEC en plástico.

Método por calor (HEW)

Ese proceso cuenta con un solo paso. Una soldadura electromagnética calienta el inserto roscado metálico y la pieza de plástico que está en contacto con el mismo se funde por efecto del calor, integrándose en el moleteado (terminación que se le da a la pieza para facilitar el agarre). Al cortar en seco la temperatura el plástico fundido se enfría rápidamente y se consigue que la fijación de ambas piezas sea muy precisa y resistente.

Método por soldadura electromagnética (EWS)

Es un proceso de colocación para la unión de piezas de metal y termoplásticos. Los elementos metálicos, indistintamente de su dimensión, se calientan en un reducido espacio de tiempo (entre dos y seis segundos), provocando que se funda el plástico que los envuelve y fluya dentro del moleteado. Al enfriarse aceleradamente se obtiene una sujeción muy resistente y con una precisión de hasta 0,05 mm.

Método por ultrasonidos (USW)

Se genera energía como corriente alterna en un generador ultrasónico que la convierte en vibración mecánica y posteriormente se aplica un sonotrode (herramienta que crea vibraciones ultrasónicas y aplica esta energía vibratoria al material). En unos instantes el material plástico en contacto con el inserto metálico se funde debido a la fricción y a la absorción de vibraciones, provocando así la conexión de las piezas al enfriarse.