LABORAL

Los trabajadores de Lácteos Santander inician la segunda semana de huelga y estudian incrementar los paros

El Comité de Empresa (UGT y CCOO) ha anunciado que si la empresa no se reúne de inmediato con los trabajadores, este martes se registrará la huelga para todos los días de la semana próxima.

Manifestación de los trabajadores de Lácteos Santander
Manifestación de los trabajadores de Lácteos Santander

Los 80 trabajadores de Lácteos Santander (Leche Celta) en Meruelo han comenzado este lunes su segunda semana de huelga con paros parciales de tres horas en el turno de mañana (10:00 a 13:00 horas), en el turno de tarde (de 16:00 a 19:00 horas) y en el de noche (de 1:00 a 4:00 horas). Estos paros se repetirán el martes 3 y el miércoles 4 de abril.

Según han indicado los sindicatos en un comunicado, el ambiente es de "enfado con la empresa", que el jueves 29 de marzo no asistió al acto de conciliación convocado de oficio por parte del Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA).

"No recuerdo otro caso igual en el que la empresa no aparezca a la conciliación", ha denunciado el secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria, Santiago Pelayo.

El Comité de Empresa (UGT y CCOO) ha anunciado que si la empresa no se reúne de inmediato con los trabajadores, este martes se registrará la huelga para todos los días de la semana próxima.

Estas movilizaciones en la planta de Meruelo del grupo empresarial de Leche Celta buscan la negociación de un nuevo convenio colectivo que equipare las condiciones de los trabajadores en Cantabria a las de sus compañeros en las plantas que la empresa tiene en Pontedeume (Galicia).

Otro centro de producción en Meiras (Galicia) también registra movilizaciones por los mismos motivos, después de que la planta de Lácteos Santander en Ávila llegara a un preacuerdo con la empresa.

El grupo cuenta con un total de 288 trabajadores, de los que 80 pertenecen a la planta de Meruelo donde esta mañana de lunes el paro ha sido secundado por la totalidad de los trabajadores, excepto los que sostienen los servicios mínimos.