TRIBUNALES

Testigos dicen que Vilar pagaba sus encargos y los de la FCF se cargaban a la entidad

Juicio al expresidente de la Federación Cántabra de Fútbol en la Audiencia Provincial
Juicio al expresidente de la Federación Cántabra de Fútbol en la Audiencia Provincial

Testigos propuestos por la defensa de Alberto Vilar han asegurado este miércoles, en la tercera sesión del juicio contra el expresidente de la Federación Cántabra de Fútbol por presunta apropiación indebida, por disponer de fondos de la entidad, que el acusado hacía encargos en sus establecimientos, "cosas que siempre pagó en la tienda", en efectivo o con tarjeta, y se le daba el correspondiente ticket de caja. Mientras, los que se realizaban para la FCF se cargaban a la cuenta de la misma.

"Los encargos de la Federación se facturaban a la Federación y los encargos particulares de Vilar me los ha pagado a mí en la tienda", ha diferenciado el propietario de una floristería, que "nunca" a facturado compras de Vilar a la FCF en los "muchos años" que trabajando para ambos.

"Todos los años, y con bastante frecuencia, me hacían encargos", ha recordado este hombre durante su declaración en la vista, que se celebra esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, y en la que también ha comparecido el representante de otro negocio de jardinería, que ha señalado que el implicado era "un cliente más que compraba y pagaba a su propio nombre", al tiempo que también se hacían encargos para la federación futbolística.

En este punto, este testigo ha indicado que el servicio de reparto de su establecimiento se encargaba de llevar los pedidos grandes a las instalaciones de la FCF, en tanto que los pequeños eran recogidos por empleados de la misma, normalmente el mismo chico.

Vilar, que presidió la Federación desde 1990 a 2012, se enfrenta a dos años de cárcel que pide para él la fiscal, así como multa de 2.400 euros y que indemnice con 148.888 euros a la entidad, que ejerce la acusación particular. Esta parte reclama tres años de prisión y multa de 8.100 euros por el delito continuado de apropiación indebida y cuatro años y 9.000 euros por estafa, así como una indemnización de 182.619 euros.

La acusación pública sostiene que Vilar se aprovechó de su cargo para disponer de dinero de la FCF en su propio interés personal durante los años 2010, 2011 y 2012, para enseres personales (gafas, plantas para su hogar, raspadores de vitrocerámica, collares de perros, etc) así como para el seguro de su domicilio particular, en concepto de dietas por desplazamientos no realizados ni justificados y para gastos judiciales particulares.

Además, la fiscal entiende que incorporó a su patrimonio personal el dinero de la venta de entradas a terceros que la Federación Cántabra solía comprar a la Española para partidos nacionales e internacionales, y que el procesado, junto al tesorero y los secretarios (no investigados en esta causa) modificaron el acta de la asamblea general de 1999 para añadir que se acordaba por unanimidad suscribir un plan de pensiones a favor de Vilar y a cargo de de la Federación, suscribiéndose dos ese año y otros tantos en 2003.

Sobre este asunto ha sido interpelado un asambleista, que ha testificado igualmente a propuesta de la defensa. Ha explicado que le mandaron la documentación para dicha reunión y le insistieron en la importancia de que fuera a la misma, pero como no podía acudir por motivos laborales no revisó los papeles.

Según ha señalado, le indicaron que entre los asuntos a tratar figuraba la remuneración del presidente de la entidad, ante lo que mostró su "sorpresa" por el hecho de que no estuviese "cobrando un sueldo" por el cargo.

FALSIFICACIÓN DE FIRMA DE LA EXSECRETARIA PARA APROBAR LAS CUENTAS

Finalmente, entre los citados esta jornada también destaca la que fue secretaria general de la Federación entre agosto de 2012 y abril de 2013, cuando se produjo el relevo en la Presidencia que ha venido siendo ocupada desde entonces por Miguel Ángel Peláez.

Se ha referido a una junta extraordinaria convocada por este último a principios de 2013 "a sabiendas" de que ella no estaba -se encontraba de viaje en Estados Unidos- y porque, según ha afirmado, tenía "mucho interés" en aprobar las cuentas del ejercicio anterior. Un extremo sobre el que ha aclarado que solo pueden recibir luz verde en sesiones ordinarias.

Pese a ello, ha manifestado que se presentó un papel con su "firma falsificada", que ella -"la única persona" que podía "dar fe de lo que pasaba allí"- denunció ante la Consejería de Deportes y que, ha apuntado, fue uno de los motivos por los que decidió salir de la FCF.

"En esa asamblea general de enero de 2013 no se aprueban las cuentas. Lo que se haga después en la Federación no tengo ni idea ni me interesa", ha concluido.

El juicio contra Alberto Vilar concluirá este jueves con la prueba pericial y las conclusiones e informes de las partes, y quedará visto para sentencia.