Revilla visitó este martes el progrma dirigido por Pablo Motos, El Hormiguero. No es la primera vez que el presidente de Cantabria viaja hasta Madrid para visitar el programa de Motos y hablar de los temas mas actuales por los que el presentador le pregunta.

Esta vez uno de los temas tratados en la conversación que ambos mantuvieron fue la posición de Sánchez con los indultos, algo en lo que Revilla no tardó en pensarse la respuesta: "Para gobernar a veces hay que tener falta de entrañas y de principios. Yo jamás haría un pacto con los que he dicho que no pactaré", reclamaba el presidente cántabro.

Además, recordó que "nadie el el PSOE era partidario de ellos y ahora nos lo venden como imprescindible", indica sobre los indultos.  "No estoy a favor de indultar a corruptos o políticos, sí a la gente que se ha rehabilitado e insertado en la sociedad, pero aquí no veo propósito de enmienda. Ahora la oposición tiene que dar otras opciones que la de sacar votos a costa de Cataluña porque es una región imprescindible para España", continúo Revilla.

LA POLÉMICA DE LA TERRAZA

Otro de los temas que salió a la luz fue la polémica de la terraza en la que comió Revilla, además de fumarse un puro que en principio negó que era suyo. "Sentí verguenza", confesó Revilla. "Yo tengo un vicio que conoce toda España, no está bien, pero peor es robar y yo no lo he hecho nunca", explicaba respecto al vicio de fumar puros.

"Me cogieron ocho tíos de 1,80 y parecía que había matado a Joselito. Sentí una verguenza...", se defendia haciendo referencia a la gente con la que comía que eran "importantes empresarios".