El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha reafirmado su apoyo y el de su Gobierno al sector primario. Asimismo, ha reivindicado los productos de calidad y de proximidad en su visita –junto con el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco– a la cooperativa Valles Unidos del Asón, ubicada en la zona del Barrio Vegacorredor, perteneciente al municipio de Ruesga.

Tras mantener un encuentro con representantes del Consejo Rector y realizar un recorrido por la planta para conocer sus diversas líneas de producción, Revilla ha ofrecido el apoyo del Gobierno a esta cooperativa, una de las industrias lácteas más importantes de la comunidad, y al conjunto del sector primario. De esta forma, se ha comprometido a seguir haciendo campaña de las excelencias de los productos agroalimentarios regionales y, en especial, de la "extraordinaria leche y carne de Cantabria", en contra de los "enterados" que pretenden crear una mala imagen de ellos. "Tenemos que vender los productos de proximidad, no irnos a marcas que no sabemos a veces ni de dónde vienen", ha sentenciado.

Presidente y Consejero han estado acompañados por los alcaldes de Ruesga, Jesús Ramón Ochoa, y Arredondo, Leoncio Carrascal; la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López; el presidente de Valles Unidos del Asón, David González, y el gerente, Germán Cantera, quien ha valorado que la presencia del regionalista sirve para "dar imagen a la cooperativa, a sus productos y a esta zona de Cantabria". Asimismo, ha asegurado que la leche es "el producto alimentario más equilibrado que existe". Razón por la cual ha lamentado la también "denostación" que algunas "minorías" intentan hacer de la leche y de la carne y que, en su opinión, es un "insulto a la inteligencia". Para finalizar, salido en defensa del sector primario y de los ganaderos, a quienes se ha referido como "los principales artífices de los alimentos de calidad que tenemos en la mesa y del cuidado del medio ambiente".

COOPERATIVA

La cooperativa Valles Unidos del Asón fue fundada en la recta final de los años 80 por unos 200 ganaderos que buscaban abastecer de materias primas a las explotaciones de sus asociados, en su mayoría ganaderos del Valle de Soba, Ruesga, Arredondo, Rasines, Guriezo, Ampuero, Voto, Limpias y Ramales de la Victoria.

Con el paso del tiempo diversificó su actividad hasta llegar a lo que es hoy en día: un punto de recogida, comercialización y distribución de leche, así como de otros productos lácteos con su propia marca, producción de piensos compuestos para animales y prestación de asistencia técnica y logística a sus asociados.