El Partido Popular ha calificado el "Proyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria" de "ajuste de cuentas, ley sectaria y de revancha personal". Es más, añaden que es un "auténtico peligro para la convivencia ciudadana". En su rechazo a la ley que reconoce los derechos de las víctimas de la represión franquista, insisten en que se trata de una "bomba de relojería que pretende poner en marcha un proceso de revancha social" en relación a lo que se refieren como “lo sucedido hace 85 años en el trascurso de la Guerra Civil”.

Así se ha manifestado en rueda de prensa el portavoz del Grupo Popular, Iñigo Fernández, una vez que las enmiendas presentadas a la futura Ley de Memoria Histórica de Cantabria han finalizado su tramitación parlamentaria.

El portavoz popular ha explicado que desde su grupo van a intentar que en el transcurso de la tramitación parlamentaria el texto se pueda reconducir porque, según ellos, la ley que honra la memoria de las víctimas “discrimina a las de un bando”. El portavoz popular va más allá y tacha de “aberraciones” parte del texto de ley remitido por el Gobierno y que "las enmiendas de socialistas y regionalistas no corrigen ninguna de las aberraciones del texto de ley remitido por el Gobierno".

Igualmente, ha señalado que las enmiendas "mantienen el propósito de adoctrinar en las aulas, contando una versión a los niños para manipularles" y  ha destacado que "lo más sangrante de todo es la famosa Comisión de la Verdad", como lo califican. En este sentido, Fernández critica que PSOE y PRC solo han propuesto un cambio de nombre llamándola, "Comisión de la Memoria". "Un atropello al sentido común, al Estado de derecho y a la libertad de expresión. Esto es censura y viene acompañado por un régimen de sanciones. Este es el artefacto que ha traído el Gobierno de Cantabria a esta Cámara, un artefacto explosivo", insiste Fernández. "No puede haber consenso cuando se habla de "Comisión de la Verdad", subvenciones o distinciones de víctimas", ha concluido.