TRIBUNALES

El hombre que entró con un hacha en Valdecilla, en libertad sin fianza

Edificio 2 de noviembre del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla
Edificio 2 de noviembre del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla

El hombre que el pasado lunes entró armado con un hacha en Valdecilla Sur en busca del cirujano que le había operado pasó ayer, martes, a disposición judicial, tras lo cual quedó en libertad sin fianza. No obstante, el implicado ingresó voluntariamente en la unidad de agudos de Psiquiatría, donde permanecerá durante un periodo en principio "largo", dado que padece un trastorno psicótico grave por el que venía encadenando ingresos continuos del centro, del que salía al cabo de "tres-cuatro meses" de media.

Así lo han informado este miércoles fuentes judiciales cercanas al caso, que tuvo lugar el lunes por la mañana y se saldó sin heridos. El varón, de 46 años, fue detenido por la Policía después de que personal de seguridad del hospital le redujera, tras haber entrado en las instalaciones con un hacha y en búsqueda del cirujano que le había intervenido. No ofreció resistencia ni intentó atacar a nadie y entregó el arma.

En la fecha de los hechos, el hombre -enfermo desde 2015 y que hasta ahora se había autolesionado, con cortes y laceraciones, pero no había intentado atacar a terceras personas- llevaba varios días "alterado". Se encontraba en su casa, de la que se escapó en coche y a pesar de que no conducía. Los familiares se percataron de la huida y echaron en falta también el hacha, por lo que avisaron a los servicios de emergencia de la situación y de que podría dirigirse a Valdecilla.

Y es que aunque el hombre no fue operado en este hospital -le intervinieron en otro centro hace varios años de la columna, quedó mal y desde entonces sufre una discapacidad y una gran dependencia-, sí tuvo con posterioridad una revisión en Valdecilla, y se le ha quedado "grabado" que fue este último cirujano de la consulta quien le intervino en su día. Así, fue en su búsqueda, pues cree que es "el causante de todos sus males", según las citadas fuentes.

Al pasar a disposición judicial, fue examinado por forenses que confirmaron el diagnóstico de trastorno psicótico grave, por el que sigue tratamiento, aunque este tipo de pacientes se puede "desestabilizar en cuestión de días". Tras quedar en libertad e ingresar en Pisquiatría, su familia y abogado piden para él tratamiento restaurativo y reparador, al entender que "no tiene ningún sentido encerrar a un loco en un centro penitenciario".

Creen en este sentido que en este caso se podría aplicar la eximente completa, lo que conlleva la total falta de responsabilidad penal, más cuando no ha habido víctimas ni daños que lamentar. El hombre tenía esta semana tenía consulta con Psiquiatría y a finales de mes, el juicio sobre declaración de gran invalidez e incapacitación, tras adelantarse "un año" sobre la fecha prevista inicialmente.