SUCESOS

Dos guardias civiles libres de servicio evitan el robo en un piso de Laredo y detienen al sospechoso

Tras la detención del primero, se comprobó que había sido detenido con anterioridad por delitos contra el patrimonio

Guardia Civil
La pareja de guardias civiles sorprendió al sospechoso de intentar robar en un piso de Laredo

Dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban libres de servicio evitaron el pasado martes por la tarde el robo en un piso de Laredo y detuvieron a un vecino de Vizcaya de 36 años, con iniciales S.Z. y natural de Argelia, al que sorprendieron cuando intentaba entrar en la vivienda con otro hombre que se dio a la fuga.

Tras la detención del primero, se comprobó que había sido detenido con anterioridad por delitos contra el patrimonio y que se encontraba en situación ilegal en España, con una orden de expulsión dictada por un juzgado de Vizcaya.

Según ha informado este jueves la Guardia Civil, el individuo intentó evitar su detención forcejeando y esgrimiendo un gancho con el que le causó diferentes lesiones a uno de los agentes. Sobre el hombre que consiguió darse a la fuga, se han obtenido diferentes datos y continúa la investigación para su localización.

Los hechos se produjeron sobre las 17:00 horas del día 29, cuando uno de los agentes, al salir del portal de un bloque de viviendas en Laredo, observó en el exterior del mismo a un hombre sobre el que sospechó que estaba allí para avisar de la presencia policial a otras personas que pudieran estar dentro del edificio.

Para comprobar sus sospechas, el agente entró nuevamente en el edificio y subió en el ascensor hasta el último piso, para seguidamente bajar a pie por las escaleras y verificar si se estaba cometiendo algún robo.

Al llegar a la cuarta planta, sorprendió a un hombre manipulando la cerradura un piso, el cual comentó que le esperaban en el portal y entró en el ascensor, lo que también hizo el agente sin revelar su identidad.

Una vez en el portal, el sospechoso salió para reunirse con el otro hombre que estaba fuera, momento en que el agente llamó por teléfono para pedir apoyo de una patrulla de la Guardia Civil. Aunque los sospechosos no escucharon la conversación, al ver que hablaba por teléfono comenzaron a recriminarle y le dieron un fuerte empujón.

En este momento el agente se identificó como miembro de la Guardia Civil y les ordenó que se detuvieran e identificaran, a lo que hicieron caso omiso.

Pero otro guardia civil fuera de servicio que paseaba por la calle fue alertado por su compañero de lo que ocurría; y al identificarse como agente, los sospechosos emprendieron la huida a la carrera, uno en dirección al casco viejo y otro por la calle El Tinaco.

Tras una persecución uno de ellos consiguió fugarse, siendo atrapado el que fue sorprendido manipulando la cerradura, que forcejeó con el agente que le dio alcance y al que causó diferentes lesiones con un gancho metálico, siendo detenido finalmente por ambos guardias.