NATURALEZA

Descartan la hipótesis del disparo y Fiscalía archiva el caso del osezno

No se han encontrado restos metálicos en las radiografías de la muñeca izquierda del animal, que ha perdido dos tercios del radio.

oso
Su actividad diaria se basa en el juego y en el centro le alimentan con carroña.

Varios especialistas consideran "altamente improbable" que un disparo sea el origen de la lesión del osezno Beato, por la ausencia total de restos metálicos en las radiografías. El oso ha ganado ocho kilos desde su captura hace un mes, tiene un comportamiento "activo y vital" y la herida está cicatrizando, por lo que se ha decidido su liberación al medio natural "en el plazo más breve posible".

Será liberado en la comarca de Liébana con un emisor GPS para el seguimiento continuo de sus movimientos. Mientras tanto, la Fiscalía ha archivado las diligencias que abrió a raíz de las denuncias de la Fundación Oso Pardo y Ecologistas en Acción al considerar que no hay indicios de que el oso haya sido herido por arma de fuego.

La Consejería de Medio Rural ha aportado estas novedades este martes en una rueda de prensa en la que el consejero, Jesús Oria; el director general de Medio Natural, Antonio Lucio; y el jefe del Servicio de Conservación de la Naturaleza, Angel Serdio, han informado del estado del oso después de un mes de estancia en el centro de recuperación de fauna silvestre de Villaescusa, el pronóstico y posibles causas de sus lesiones y su futuro inmediato.

Las radiografías que le han practicado durante este mes de observación reflejan que tiene la muñeca izquierda rota y le faltan dos tercios del radio, una "lesión complicada e irrecuperable" en un animal de 13-14 meses de edad en el que los huesos no han terminado de desarrollarse y que no admite cirugía.

Esta "minusvalía" no le permite apoyar la pata delantera para andar, pero sí la usa para mover troncos, buscar comida, trepar y jugar, gracias a que el cúbito está "intacto", por lo que se le considera apto para volver al medio natural. Además, se considera que el estrés que genera la cautividad prolongada puede retrasar la definitiva cicatrización de sus lesiones.

Lucio ha destacado que todos los miembros del Grupo de Trabajo de oso pardo cantábrico, reunido este lunes a petición de la Consejería, han apoyado la decisión del Gobierno de Cantabria de devolver al oso al medio natural. Según ha explicado, la fecha y el lugar no están decididos aún y no se harán públicos "por razones obvias de seguridad", aunque ha garantizado que se informará a posteriori y se facilitarán imágenes.

SEGUIMIENTO

Se esperará a que las condiciones ambientales mejoren y se tendrá en cuenta la evolución de la herida del osezno, al que una vez liberado, se realizará un seguimiento continuo para evaluar su adaptación al medio natural y ver si muestra de nuevo tendencia a bajar a los pueblos.

La liberación se realizará en la comarca de Liébana, en una zona tranquila alejada de núcleos de población y con disponibilidad de alimento. Además, en las primeras semanas mantendrán un programa de apoyo alimentario, proporcionándole carroña.

El director general de Medio Natural ha recalcado que la decisión de liberar al oso se realiza considerando todos los escenarios posibles tras la suelta, y asumiendo el riesgo de tener que volver a intervenir si muestra problemas de adaptación o recupera la tendencia a bajar a los pueblos.

Un riesgo que Medio Natural considera que "merece la pena asumir y dar una oportunidad" a 'Beato' de poder vivir en libertad en un sector de la población cantábrica, el oriental, que todavía mantiene una población osera en peligro de extinción.

Si finalmente no se consiguiera corregir su comportamiento confiado ante la presencia del hombre, se optará por una nueva captura del ejemplar y su mantenimiento definitivo en cautividad en un recinto adecuado.

FISCALÍA

En cuanto al origen de la lesión se han formulado distintas hipótesis como la agresión por un oso adulto, el atropello o un disparo. El director general ha subrayado que la Consejería ha sido "la primera interesada" en verificar si pudiera deberse a un disparo, porque "estaríamos ante un ilícito penal".

En la misma línea, Oria ha destacado que ha sido la propia Consejería la que ha ofrecido a la Fiscalía toda la información existente. Según ha dicho, han remitido al Ministerio Público información de las cacerías celebradas en la zona los días anteriores al 20 de noviembre, fecha en la que se tuvo la "primera evidencia" de la presencia de un oso herido, así como de los participantes.

También han remitido a la Fiscalía hasta cinco informes, realizados por los dos veterinarios del centro de recuperación y por tres profesionales externos, uno de ellos el veterinario jefe de Cabárceno y los otros dos expertos en radiología veterinaria y traumatología, respectivamente.

"Entre tantas mentiras y medias verdades que se han vertido estos días, tampoco es cierto que hayan sido determinadas organizaciones las únicas que se han dirigido a la Fiscalía solicitando su intervención", ha protestado el consejero.

Oria ha asegurado que "en ningún momento" en los dos meses transcurridos desde el primer avistamiento del oso herido hasta su captura, el personal de la Dirección General del Medio Natural "ha descuidado ni levantado el operativo de seguimiento del oso, siguiendo siempre el criterio de los profesionales y haciendo oídos sordos a las declaraciones, cuando no acusaciones, que el oportunismo y el desmesurado afán de protagonismo de algunos han trasladado a los medios de comunicación y difundido por las redes sociales".

ORIGEN DE LA LESIÓN

Según ha señalado el director general, todos los veterinarios consultados coinciden en que entre las hipótesis sobre el origen de la lesión, "la más improbable" es la del disparo por la ausencia total de restos de metal en las diferentes radiografías que se han realizado.

En el decreto de archivo de las diligencias por parte de la Fiscalía, consultado por Europa Press, aporta un dato más al señalar que tampoco hay orificio de entrada o salida de proyectil, según el dictamen emitido por los veterinarios del centro de recuperación de fauna silvestre.

Descartada por improbable la hipótesis del disparo, el director general ha señalado que resulta imposible determinar a ciencia cierta el origen de la lesión, que "tiene ya unos meses" y "es difícil" establecer en qué fecha se produjo.

Según ha explicado alguno de los veterinarios consultados considera que la rotura del radio pudo deberse a un traumatismo ocasionado por un accidente y podría haber desencadenado un comportamiento de autolesionamiento, algo que es frecuente en mamíferos que tienden a lamerse e incluso morderse para mitigar el dolor.

ESTANCIA EN EL CENTRO DE VILLAESCUSA

De hecho, el jefe del servicio de conservación de la naturaleza, Angel Serdio, ha explicado que en la primera revisión realizada a Beato tras la primera semana en el centro de Villaescusa, se comprobó que la herida tenía peor aspecto, y había crecido en tamaño y empeorado, "por abrasión por lamido".

En la segunda revisión, practicada el pasado 27 de febrero, la herida presentaba un aspecto "mucho mejor" y había vuelto a cicatrizar, gracias a un programa de enriquecimiento y reforzamiento para incentivar en 'Beato' la búsqueda activa de alimento, el juego y el desarrollo de sus destrezas, lo que le ha ayudado a estar más distraído y dejar de lamerse, así como a minimizar el estrés que le pueda generar el confinamiento.

Su actividad diaria se basa en el juego y en el centro le alimentan con carroña, sobre todo de venado, y fruta (madroños, arándanos, frambuesas, manzanas, peras, nueces y avellanas) y frutos secos.

Las instalaciones, inauguradas en 2017 y dotadas con un sistema de videovigilancia, tienen 150 metros cuadrados de superficie y su diseño está enfocado a que el contacto entre un oso en recuperación y las personas que están a su cuidado sea nulo.