TRIBUNALES

Una enfermera acusada de falsificar recetas para consumo propio acepta un año y medio de prisión

La acusada ha suscrito el escrito de calificación del fiscal, que considera los hechos un delito continuado de falsificación de documentos oficiales.

Audiencia Provincial de Cantabria
Audiencia Provincial de Cantabria

La enfermera del Banco de Sangre de Santander acusada de falsificar 97 recetas desde 2012 hasta febrero de 2017 para obtener un medicamento (Diazepam) para su propio consumo, ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de año y medio de prisión, previo acuerdo con la Fiscalía, así como inhabilitación para la profesión de enfermera durante el mismo periodo y multa de 720 euros. La vista de conformidad se ha celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria. La acusada ha suscrito el escrito de calificación del fiscal, que considera los hechos un delito continuado de falsificación de documentos oficiales en concurso con un delito leve de estafa; y entiende que concurre la atenuante de confesión de los hechos y reparación del daño.

Según se detalla en el escrito de la Fiscalía, la acusada rellenaba las recetas con su propia letra usando como prescriptores a diversos médicos que conocía por su condición profesional, y como pacientes, ella misma en 19 recetas y en el resto nombres de otros 13 pacientes cuyos nombres y números de afiliación también conocía por su actuación profesional. En el momento de los hechos, la acusada presentaba dependencia a sedantes y alcohol, lo que afectaba gravemente su capacidad volitiva. Los hechos fueron denunciados en Fiscalía por la Consejería de Sanidad en julio de 2017, tras haber entrevistado a la acusada, quien reconoció los hechos y ha consignado los 135 euros en que se ha estimado el importe de las pérdidas generadas por su acción al Servicio Cántabro de Salud.