CANTABRIA

El Defensor del Pueblo investiga las inversiones y la falta de ejecución de las obras en el Desfiladero de la Hermida

El organismo ha admitido a trámite la solicitud de Vecinos por Liébana en la que denuncia que “los lebaniegos se juegan la vida” ante los constantes desprendimientos de piedras y la anchura insuficiente de la vía.

Un tramo del Desfiladero de la Hermida
Un tramo del Desfiladero de la Hermida

El Defensor del Pueblo ya ha comenzado a investigar el Desfiladero de la Hermida. En concreto, las inversiones, el estado de la vía, los presupuestos y la falta de ejecución de las obras. Así lo ha comunicado la agrupación electoral Vecinos Por Liébana (VxL), que había realizado esta petición al organismo ante el riesgo que, a su juicio, representa esta vía.

“Los lebaniegos se juegan la vida al atravesar esta vía en la que se producen constantes desprendimientos de piedras y cuya anchura no es suficiente en muchos puntos para permitir el paso de camiones o autobuses que se ven obligados a invadir el otro carril”, argumenta VxL.

En un comunicado, la agrupación defiende que “se vulnera el principio constitucional de igualdad”, ya que el estado de esta infraestructura “margina a los lebaniegos y hace que sus oportunidades de desarrollo disminuyan”.

El Defensor del Pueblo ha iniciado sus pesquisas en la Dirección de Carreteras para recopilar toda la información concerniente a este caso

En concreto, y como detalla Vecinos Por Liébana, el Defensor del Pueblo ha iniciado sus pesquisas en la Dirección de Carreteras para recopilar toda la información concerniente a este caso.

Desde la agrupación se han mostrado “muy satisfechos porque con esta respuesta hemos demostrado que el Desfiladero de la Hermida no podrá volver a usarse como cromo político como ha ocurrido desde hace muchos años”.

Asimismo, VxL ha llamado “a la unidad y a la reivindicación de todos los lebaniegos para que este derecho se concrete en inversiones reales”, y ha advertido que “no permitirá que nunca más se use en una campaña el Desfiladero de la Hermida para chantajear con el voto a los lebaniegos”.