Los beneficiarios de la Renta Social Básica se encuentran desconcertados y preocupados ante la posibilidad de que peligre el pago de la ayuda debido al requisito de última hora que ha comunicado el Gobierno de Cantabria a los afectados. Así, “perdidas” y buscando una posible solución, han acudido multitud de personas a la sede de la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (Fecav), quien denuncia los hechos, tras recibir en sus casas una carta del Gobierno regional en la que les exigen un plazo de diez días para tramitar toda la documentación necesaria, un plazo “insuficiente”. 

En la carta remitida se les requiere explícitamente a los beneficiarios que se proceda a aportar ante el ICASS cualquier documentación acreditativa de haber presentado la correspondiente solicitud de Ingreso Mínimo Vital en un plazo límite de diez días. Algo que de no ser así, acabará con la suspensión o extinción del pago de la Renta Social Básica, un requisito que la asociación considera una “amenaza” y que provoca un “desasosiego innecesario” en los ciudadanos.

Desde la Fecav denuncian la tesitura en la que el Gobierno está poniendo a los más vulnerables, con la urgencia de gestionar todos los trámites en apenas diez días “ahora que está todo colapsado, que no te atienden sin cita previa y que muchos afectados no tienen ni internet ni medios”.

La problemática ha llegado a esta asociación ante el asombro de sus miembros, que piden la necesidad de un plazo transitorio a los usuarios para ir adaptándose.