EXCLUSIÓN SOCIAL

Uno de cada cuatro cántabros, en riesgo de pobreza

La renta media de los hogares de Cantabria en 2015 se situó a 25.787 euros, lo que supone 943 euros menos que la media estatal, situada en 26.730 euros.

Uno de cada tres 34,5% de los hogares de Cantabria no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos

Una persona pide limosna en la calle
Una persona pide limosna en la calle

La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Cantabria ha aumentado 4,2 puntos en 2016, hasta alcanzar al 24,6% de la población, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundida este martes. De este modo, Cantabria se sitúa 3,3 puntos por debajo de la tasa española de riesgo de pobreza o exclusión social (27,9%) y en el medio de la tabla, con siete comunidades con una tasa superior y otras siete con una tasa inferior. La tasa se calcula siguiendo el indicador europeo AROPE, que combina distintas variables que van desde los ingresos o la intensidad en el empleo hasta la capacidad de los hogares para afrontar determinados gastos, como mantener caldeada la casa en invierno o pagar a tiempo los recibos.

Según el desglose del INE, de ese 24,6% de la población de Cantabria en riesgo, el 15,3% está directamente en riesgo de pobreza (renta año anterior a la entrevista), el 7,5% se encuentra en una situación de carencia material severa y el 16% está viviendo en hogares con baja intensidad en el trabajo. De este modo, el riesgo de pobreza en Cantabria es inferior al medio estatal (22,3%), pero tanto la carencia material como la baja intensidad en el empleo son superiores en esta comunidad (5,8% y 14,9% en España).

Además de los resultados del indicador europeo AROPE, el INE ofrece su propia estadística de población en riesgo de pobreza, una tasa que se calcula atendiendo al nivel de ingresos tomando como referencia la mediana estatal y que no mide pobreza absoluta, sino desigualdad. Se considera que una persona está bajo el umbral cuando percibe menos del 60% de la mediana, es decir en 2016 (con datos de ingresos de 2015), 17.238 euros al año para una familia de dos adultos con dos hijos. Desde esta perspectiva, la población en riesgo de pobreza en Cantabria también aumentó el año pasado con respecto al anterior, pues fue el 15,3%, casi medio punto más que un año atrás. De este modo, Cantabria se sitúa 7 puntos por debajo de la tasa española de riesgo de pobreza o exclusión social (22,3%) y la sexta quinta comunidad con una tasa más baja, en un ranking que encabeza Andalucía (35,4%) y finaliza Navarra (9%).

Por otra parte, el ingreso medio anual neto por persona se situó en Cantabria en 2015 en 10.670 euros, 38 euros menor que la media estatal (10.708 euros), y el octavo más bajo por comunidades en una lista liderada por el País Vasco (14.345 euros) y que concluye en la Región de Murcia con 8.273 euros. La renta media de los hogares de Cantabria en 2015 se situó en 25.787 euros, lo que supone 943 euros menos que la media estatal, situada en 26.730 euros.

Dificultades a fin de mes

Según la Encuesta de Condiciones de Vida, el 49,1% de los hogares cántabros presentan algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes, dato inferior al registrado para el total estatal, situado en el 60,9%. El 12,9% de los hogares cántabros llega “con mucha dificultad” a fin de mes, cuatro décimas más que en 2015. Este porcentaje es inferior en 2,4 puntos al del conjunto del Estado (15,3%). Los hogares que llegan con dificultad a fin de mes suponen el 18% (siete décimas más que hace un año) y los que lo hacen con ciertas dificultades representan el 18,2%, en este caso más de seis puntos por debajo de hace un año (24,5%). Mientras, los hogares con cierta facilidad para llegar a fin de mes suben al 31,4% desde el 26,7% de hace un año. Sin embargo, solo el 0,6% de los hogares llega con mucha facilidad a fin de mes frente al 1,4% de hace un año.

Además, un 34,5% de los hogares de Cantabria, es decir algo más de uno de cada tres, no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (5,3 puntos más que hace un año) frente al 38,1% de media española; y el 6,2% tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar los recibos de la vivienda, en este caso los mismos que hace un año y por debajo de la media del 8,4%. En cuanto a los cántabros que no se pueden permitir ir de vacaciones fuera de casa una semana al año, en 2016 fueron el 38,8%, lo que supone casi nueve puntos más que en 2015. El 39,5% de los hogares de España no puede permitírselo.

Vivienda

En cuanto a los problemas que presentan las viviendas de Cantabria, tres cuartas partes de las personas encuestadas declaran no tener ninguno (75,7%), cifra un punto inferior a la de hace un año (76,7%). En consecuencia, han aumentado los porcentajes de viviendas con problemas. El más alto corresponde a las que sufren los ruidos producidos por los vecinos o en la calle (que ha pasado al 14,7% desde el 11,9% de 2015), seguido de la delincuencia o vandalismo (11,5%, desde el 7,2% de hace un año). La contaminación y otros problemas ambientales afectan al 4,9% de los hogares, un punto y medio menos que hace un año, y la escasez de luz natural al 4% (2,1% en 2015).

Por otra parte, la forma más común de tenencia de vivienda en 2016 en Cantabria es la propiedad, con un 78,5%, seguida del alquiler a precio de mercado con el 10,2% (la primera ha aumentado dos puntos mientras el segundo ha caído 2,5), la cesión gratuita con el 8,2% y el alquiler a precio inferior al mercado con el 3%.