TRIBUNALES

Cinco años y cuatro meses por intentar matar a un joven al que dejó "con el intestino fuera"

Sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a cinco años y cuatro meses de prisión a un joven brasileño por intentar matar a otro, exnovio de su hermana, al que agredió con un cuchillo de 15 centímetros de largo y dejarle el intestino fuera de la cavidad abdominal.

En una sentencia notificada este lunes, el tribunal le considera autor de un delito de homicidio en grado de tentativa ya que, según confirmaron los forenses, la víctima corría riesgo vital de no haber mediado atención médica urgente. Y en concepto de indemnización, deberá abonarle 7.600 euros por las lesiones, por la operación quirúrgica a la que fue sometido y por las secuelas que le han quedado, y al Servicio Cántabro de Salud con 12.321 euros. Además, la Sala de la Sección Primera de la AP ha condenado a un amigo del agresor a diez meses de cárcel como autor de un delito de encubrimiento, ya que le ayudó a huir del lugar en el coche que conducía.

La sentencia, que no es firme ya que contra la misma cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, relata los hechos que han resultado acreditados, acaecidos en la madrugada del 22 de abril de 2018 a las puertas de una discoteca de Santander, cuando el agresor y víctima tenían 18 y 19 años, respectivamente.

Según la resolución, antes del acuchillamiento el agresor -que en el juicio negó lo sucedido y estar en el lugar de los hechos- y el agredido habían mantenido "un pequeño altercado físico, con agarrones mutuos" y en el que el procesado había "esgrimido una botella", aunque finalmente no la usó por intervención de sus amigos. Una hora después, el ahora condenado volvió al lugar en el vehículo que conducía un amigo. Entonces, salió del coche y "frente al perjudicado sacó un cuchillo de cocina con filo único y unos 15 centímetros de largo, clavándoselo en el abdomen, en un solo lugar, pero empujando o hurgando tres veces".

Como consecuencia de esta acción, le dejó "con el intestino fuera de la cavidad abdominal y a la vista", para irse "inmediatamente" en el citado vehículo, conducido por el otro procesado, que era amigo suyo y que le "ayudó a huir del lugar a toda prisa".

El herido fue llevado a urgencias al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde fue operado de herida penetrante en la fosa iliaca izquierda de cinco centímetros de longitud con evisceración de asa de intestino delgado.

INTENCIÓN DE MATAR

Para la Audiencia, en la acción del agresor existió "animus necandi", esto es, intención de matar, "en atención al arma blanca empleada" en la agresión, un "medio letal idóneo para causar la muerte", y, además, "al dirigirse el ataque a la zona abdominal en la concreta forma en la que se ejecuta". Y es que la herida fue "penetrante y profunda, atravesando varios planos dentro de la cavidad abdominal, poniendo de manifiesto la intensidad con que se asesta la misma" y que provocó "una ostensible evisceración intestinal y sangrado que fue inmediatamente apreciada por quienes le asistieron intuyendo su gravedad".

Pese a ello, "el agresor emprende rápidamente la huida, dejando a la víctima, como indicaron los testigos, con las tripas fuera", destaca en su resolución el tribunal. A ello suma el hecho de que existió una contienda previa en la que el principal procesado "ya había demostrado agresividad" al armarse con una botella que sus amigos impidieron que utilizara. "Persiste en la ulterior acometida con mayor intensidad, fuerza y peligrosidad aún, contando con suficientes elementos para valorar que su acción introducía un altísimo riesgo vital", añade la Audiencia.

EL AMIGO FAVORECIÓ LA HUÍDA

En relación al segundo de los procesados, el amigo del agresor, la Sala afirma que su actuación "favorece la huida" y que "solo puede estimarse consciente". Describe que huyó "a muy elevada velocidad" y de forma "inminente" al acuchillamiento, agresión que tuvo lugar "a escasa distancia" de donde se encontraba y "con los palpables efectos provocados en la víctima".