CORONAVIRUS

El 72% de los hospitalizados Covid está vacunado

 Personal sanitario trabajando en UCI con pacientes COVID
Personal sanitario trabajando en UCI con pacientes COVID

El 72% de los hospitalizados en Cantabria por Covid-19 está vacunado contra el virus, que ya se ha confirmado que circula entre las personas que han recibido la vacuna, mientras que los ingresos de los no vacunados se han duplicado en las últimas semanas. Así lo ha informado a Europa Press el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, quien ha señalado que el incremento de hospitalizaciones que se ha producido en las últimas horas en la región, diez pacientes más desde el lunes -actualmente ascienden a 26, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)-, ya se preveía.

Para subir a nivel 1 tendrían que ingresar en los hospitales siete personas más, mientras que en la UCI deberían hacerlo otras seis

Y es que la hospitalización "tarda en reaccionar", como sucedió en la quinta ola, donde se comenzaron a ver los efectos en los ingresos dos semanas después del aumento de la incidencia. "Vamos a ver si se consolida pero está clara la tendencia creciente", ha indicado. En este sentido, se ha referido a la "incidencia potente" del virus en mayores de 65 años, lo que fomenta la previsión de ingresos hospitalarios ya que el grupo de más de 60 años es que el más hospitalizaciones concentra.

La vacunación en mayores de 60 años supera el 99% -es del 100% a partir de los 70-, pero se ha confirmado que el virus circula entre los vacunados. De hecho, el 72% de los ingresados actualmente en Cantabria ha recibido la vacuna. "Como tenemos muchas personas vacunadas, la mayor parte de los ingresos ya son de personas vacunadas", ha indicado. Por su parte, el 28% de los no vacunados que ingresan en estas últimas semanas representaban anteriormente el 8% de los hospitalizados, con lo que esta proporción es más elevada. "El riesgo de ingresar no vacunados sigue siendo muchísimo mayor que en los vacunados", ha observado.

Sin embargo, se ha conseguido bajar la tasa de ingresos, que en las olas previas -de la segunda a la cuarta- era del 12-14% de los casos detectados a la semana y que con la vacuna se sitúa en el 6%. "El riesgo ha disminuido a la mitad; sin embargo, si se producen muchos casos, ese 6% se traduce en una ocupación hospitalaria elevada", ha explicado.

NIVELES DE RIESGO

Ante este panorama de subida de indicadores Covid, el Gobierno mantiene su sistema basado en niveles de riesgo determinados por la transmisión comunitaria, "que es muy elevada ya" -está en nivel dos (medio) y para mayores de 65 en nivel 3 (alto)- y la ocupación hospitalaria, de modo que si supera el umbral para el nivel 1, Cantabria entraría en riesgo 1 y se implantarían las medidas correspondientes a ese nivel, es decir, aforos máximos de 75% en interior de hostelería, entre otras limitaciones.

Actualmente, para subir a nivel 1 tendrían que ingresar en los hospitales siete personas más, mientras que en la UCI deberían hacerlo otras seis. Dado que en las últimas 24 horas se han producido 10 nuevos ingresos en los hospitales, el subir de nivel puede ser cuestión de días. "Vamos a ver cómo evoluciona y si la tendencia se confirma...".

Como Cantabria dirige sus regulaciones a los aforos y no a los horarios, Wallmann no ha entrado a valorar la propuesta que esta tarde se debatirá en la Comisión de Salud Pública de recomendar el cierre del interior de la hostelería a partir de las 23:00 horas para territorios en riesgo medio de COVID-19 y con alta presión hospitalaria y a la 1:00 hora el ocio nocturno. "El objetivo es el mismo: reducir las interacciones sociales", ha apuntado.

Respecto al pasaporte Covid, el director de Salud Pública ha manifestado que, en la dinámica actual de la epidemia, su "efectividad es muy dudable", puesto que "muchos países que llevan haciéndolo mucho tiempo tienen ahora las incidencias más altas de Europa", y además se ha confirmado la circulación del virus entre los vacunados, por lo que "hay que discutir muy bien cómo utilizar el pasaporte". En este sentido, Wallmann se ha mostrado favorable al modelo de Alemania, que añade al pasaporte para entrar en interiores una PRC negativa reciente "porque solo así puedes garantizar que no esté circulando el virus en ese momento". Para viajar, sería necesario el pasaporte -vacunados e inmunizados por enfermedad- más test negativo, pero "tanto PCR como test de antígenos no protegen al no vacunado de la infección" porque sí se puede contagiar.

Con todo, son una proporción muy pequeña los no vacunados en España. ¿"Tiene sentido entonces ejercer una presión sobre los no vacunados para que se vacunen? Sí. Para eso sirve, pero no para evitar la circulación del virus, salvo el pasaporte con PCR negativo", ha comentado.

"La transmisión no la prevenimos con la vacunación y más con el tiempo que llevamos desde la última dosis", ha subrayado Wallmann, que, en relación a una tercera dosis, ha afirmado que, en términos generales, "viene bien a cualquiera", independientemente de su edad, porque consolida la defensa, si bien ha defendido hacerlo "por prioridades", comenzando con los mayores -a partir de ochenta años disminuye mucho la efectividad- para bajar a los 60 y 50 años.

"Si vacunásemos a todos nos haría mucho más efecto para cortar la transmisión comunitaria pero vemos que los que están vacunados hasta 50 años van a estar muy bien protegidos para ingresos o enfermedad grave", ha señalado, y ha concretado que los estudios señalan que "efectividad, hospitalización y muerte se pierde con la edad, principalmente, el sexo (varones) y el tipo de vacuna", AstraZeneca, Pfizer y Moderna, en orden de mantenimiento de la efectividad.