PIÉLAGOS

Una treintena de mujeres participa en el programa 'Aplicando la danza para la sociedad'

Programa 'Aplicando la danza para la sociedad'
Programa 'Aplicando la danza para la sociedad'

Una treintena de mujeres han participado en el programa de bienestar 'Aplicando la danza para la sociedad' desarrollado entre abril y noviembre por el Ayuntamiento de Piélagos de la mano del Proyecto 'Pura Vena', que lidera la bailarina, coreógrafa e investigadora Lucía Sierra.

Aunque inicialmente tenía como finalidad fomentar la práctica de la danza como recurso terapéutico para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el cáncer (principalmente de las mujeres con cáncer de mama), la iniciativa que esta vecina de Carandía puso en marcha en 2017 se ha consolidado, además, como un método de prevención para la sociedad en general, ha indicado el Consistorio en nota de prensa.

A lo largo de sus dos fases, una primera que tuvo lugar entre los meses de abril y junio y la segunda de septiembre a noviembre, el programa ha contado con un total de 34 participantes: 12 mujeres con cáncer de mama y 22 interesadas en conocer los beneficios terapéuticos de la danza.

En colaboración con la Asociación Cultural Mujeres de Piélagos, la Fundación "la Caixa" y el Ayuntamiento de Piélagos, se impartieron entre los meses de noviembre de 2020 y febrero de 2021 las Jornadas del bienestar 'La danza al servicio del cáncer de mama', que incluyeron clases presenciales en el Centro Cultural Quijano y también online, mediante la plataforma Zoom.

Como continuación a esa primera experiencia, en abril de este año vio la luz el programa de bienestar 'Aplicando la danza a la sociedad', que acaba de clausurarse.

A través del proyecto 'Pura vena', Lucía Sierra trabaja con la danza terapéutica, que combina la técnica del ballet clásico para mejorar la corrección postural y la danza contemporánea, que permite a las mujeres sentirse libres y dejarse llevar de forma natural mientras realizan esos ejercicios necesarios para que no se les hinche el brazo, algo habitual en este tipo de cáncer.

La bailarina, coreógrafa e investigadora ha hecho hincapié en que este método es capaz de adaptarse a cada persona, independientemente de su patología y/o condición física, por lo que no hacen falta conocimientos previos ni estar en forma para asistir a estas clases, que están abiertas a cualquier persona sin límite de edad.