El Ayuntamiento de Piélagos ha estrenado en este Día Internacional de la Mujer un documental en homenaje a las emprendedoras del municipio, cuyo fin es "poner voz y rostro" a un fenómeno "en constante crecimiento" como es el autoempleo femenino.

Así lo ha dicho la alcaldesa, Verónica Samperio, quien ha recordado que España es uno de los países de la Unión Europea con mayor porcentaje de trabajadores por cuenta propia, un 11% en el caso de las mujeres.

En la misma línea, ha destacado que, desde finales de los años 70, el número de trabajadoras autónomas en el país, tanto con personal asalariado a su cargo como sin él, "no ha dejado de crecer", pasando de algo más de 500.000 en aquel entones a superar el millón en la actualidad.

Durante su intervención en la presentación del documental, titulado 'Mujeres emprendedoras de Piélagos' y que ha tenido lugar en el Cine Vimenor de Vioño, Samperio ha incidido en que, a pesar de los "innegables avances" realizados en las últimas décadas, aún siguen existiendo situaciones de desigualdad entre hombres y mujeres que afectan "no solo a nuestro desarrollo socioeconómico, sino también a la calidad de vida de las personas".

12 HISTORIAS CON UN DENOMINADOR COMÚN

El documental realizado por el Ayuntamiento de Piélagos con motivo del 8 de marzo recoge los testimonios de 12 mujeres, uno por cada localidad del municipio.

Se trata de María de Miguel Durán, propietaria de Arce Peluqueros (Arce); Paloma González García, de la Posada las Puentes (Barcenilla); Piedad Coz San Sebastián, del Albergue Piedad para peregrinos (Boo); Lucía Sierra Cano, promotora del Proyecto 'Pura Vena' (Carandía); Mayte Alonso Díaz, propietaria del multicentro Noyma (Liencres); Laura Ricalde Modino, de Viajes Mortera (Mortera); Ana Laínz Fernández-Fontecha, de La Silvestre (Oruña); Raquel Calleja Arce, de 'La Escuelita de Bayón' (Parbayón); Verónica Pérez Carral, del Hospital veterinario Piélagos (Quijano); Paula Díez Velasco, de Clínica del pie de Renedo (Renedo); Leire González Pérez, actualmente en proceso de emprendimiento en el campo de la enseñanza (Vioño); e Inma Alonso Fernández, propietaria de La Bodega (Zurita).

Todas han compartido los distintos motivos que les llevaron a emprender en todo tipo de sectores y sus experiencias al frente de sus proyectos, desde las dificultades para ponerlos en marcha hasta la irrupción de la pandemia en su actividad diaria.

A lo largo de un viaje por las doce localidades del municipio el espectador puede conocer ejemplos de relevo generacional como los protagonizados por Paloma González, quien decidió tomar el testigo de su madre al frente de la posada familiar cuando nació su primera hija, o el de Inma Alonso, quien también en el momento de la jubilación de su madre, su reciente maternidad y su deseo de poder disfrutar de la familia, le llevó a ponerse al frente de la bodega que su familia tenía en Zurita.

En otros casos, las protagonistas de este trabajo hablan de las trabas burocráticas que existen a emprender, tal y como explican Mayte Alonso, propietaria del mullticentro Noyma o Ana Laínz, quien una vez realizado su proyecto para poner en marcha una casa rural con alojamiento, clases de yoga y cocina ecológica la imposibilidad de conseguir las licencias antes de tres años le llevó a montar su negocio de floristería.

El documental también repasa ejemplos de proyectos que vieron o verán la luz a partir de vocaciones muy claras desde edades tempranas, como las de María de Miguel por la peluquería; las de Raquel Calleja y Leire González por la educación o la de Verónica Pérez por los animales.

Otras de las mujeres que han participado en este trabajo cuentan que pusieron en marcha su actividad empresarial para ofertar actividades y/o servicios nuevos. Es el caso de Laura Ricalde, quien desde 2007 organiza viajes a medida para sus clientes en Mortera, o el de Paula Díez, una podóloga que cuando abrió su clínica en Renedo constató que los vecinos únicamente conocían la figura del antiguo callista.

Este viaje por el emprendimiento femenino en Piélagos, además, hace parada en un negocio como el de Piedad Coz, surgido para dar respuesta a una realidad, la presencia de peregrinos que realizan el Camino de Santiago del Norte, así como un proyecto, el impulsado por Lucía Sierra, que, desde sus comienzos, no busca un beneficio económico sino social.