El ciclo de conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo, que este año cumple su 29 edición, revisará este miércoles 31 de julio el archivo fotográfico del arte rupestre en España con una conferencia de José Latova, maestro y pionero de la fotografía arqueológica que publicó sus primeros trabajos en el año 1975. La conferencia de Latova, que se celebrará en el horario y escenario de todas las charlas organizadas por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo (a las 19:30 horas en el Gran Hotel Balneario), sucede en el calendario de este año a la impartida por Pedro Cantalejo, director de la Red de Patrimonios de Guadalteba (Málaga), sobre la cueva prehistórica de Ardales.

Como puntualizó el ponente, la cueva prehistórica malagueña cumplirá dentro de año y medio su 200 aniversario desde que fue descubierta gracias a un terremoto que abrió una de las puertas selladas de la cavidad, con lo que se ha puesto en marcha un proyecto especial sobre el bicentenario de su descubrimiento y también sobre el centenario de las primeras publicaciones sobre sus pinturas y grabados realizados por el prehistoriador Henri Breuil.

Cantalejo aclaró que el recorrido que hoy se efectúa en la cueva prehistórica andaluza "es el mismo que se hacía en el siglo XIX, en el siglo XX y el que se hace en el XXI", tras recordar que, después del terremoto de 1821 que abrió la entrada hasta entonces sellada de la cueva, "los primeros en entrar fueron mineros que solicitaron permiso para explotar los cristales de calcita que había en su interior y, de hecho, la cueva se visitaba y era mostrada al principio por estos mineros, que cobraban por ello".

El conferenciante repasó la historia de las excavaciones arqueológicas realizadas en la cueva de Ardales, desde que en 1822 se descubrieron en su interior huesos fosilizados correspondientes a una mandíbula de un ser humano, a los que se unieron posteriormente los de un cráneo y el cuerpo de un niño.

HALLAZGOS DE ARTE RUPESTRE CON BREUIL

Cantalejo destacó que ya en 1918, el prestigioso prehistoriador Henri Breuil descubrió el arte rupestre de la cueva, datado con la misma antigüedad que el arte franco cantábrico, y lo incluyó en una publicación de dibujos y planos editada en 1921.

El director de la Red de Patrimonios de Guadalteba, comarca malagueña donde se ubica la cueva de Ardales, precisó que en 1984 la Junta de Andalucía se hizo cargo de todo el patrimonio cultural de la zona y se fueron descubriendo nuevos restos arqueológicos, pinturas y enterramientos.

Según el ponente, la cueva de Ardales fue habitada durante miles de años por distintos grupos humanos que dibujaban sus pinturas sobre las ya realizadas por habitantes anteriores. Los últimos estudios de datación efectuados en la cavidad con nuevas tecnologías han ampliado su antigüedad a 65.000 años aproximadamente, tal y como ha ocurrido con la cueva de La Pasiega en Cantabria y la de Maltravieso en Cáceres.