Bomberos del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria, pertenecientes al parque de Valdáliga, han sofocado esta madrugada unincendio en un establecimiento hostelero de Comillas. No hay que lamentar heridos aunque se han producido daños materiales.

Así lo ha informado el Servicio de Emergencias en un comunicado, en el que ha explicado que las llamas dieron comienzo el extractor de gases situado en el exterior del local, y generaron una importante nube de humo que se extendió por el interior. Las altas temperaturas alcanzadas han afectado a la zona de la cocina, mientras que el resto del establecimiento presenta daños provocados por el propio humo.

La rápida llamada de un vecino, que alertó al Centro de Atención a Emergencias 112 minutos antes de las 04:30 horas, y la celeridad en la actuación de los bomberos evitaron que el fuego se propagara al interiordel local provocando daños mayores.

Anoche se celebraban en la localidad las fiestas de San Pedro, lo que propició que un ciudadano se percatara de las llamas y diera aviso al 112.

A su llegada, los bomberos localizaron el foco de ignición y, una vez sofocadas las llamas, comprobaron el estado interior de la instalación eléctrica y procedieron a evacuar la masa de humo generada con ventiladores de presión positiva.

Contenedor en Noja

La pasada noche bomberos del 112, en este caso pertenecientes al parque de Laredo, extinguieron también un incendio originado en un contenedor tipo góndola, de grandes dimensiones, del punto limpio situado junto al campo de fútbol de Noja.

El Centro de Atención a Emergencias de Cantabria recibió el aviso del incidente pasadas las 23:00 horas, momento en el que se movilizó hasta el lugar a bomberos del propio servicio.

A su llegada los efectivos del 112 procedieron a la extinción de las llamas, que alcanzaron una importante virulencia, debido a los materiales altamente combustibles que contenía la góndola. Sofocado el fuego se procedió a refrigerar su contenido y se cubrió el contenedor con espuma de media expansión para evitar que el incendio pudiera reavivarse.